El oficialismo logró acuerdos en Capital y Provincia, pero tendrá PASO en cinco provincias. El camporismo copó la boleta K de Massa para diputados. Tensión en el frente de Lavagna.

La cuenta regresiva está corriendo. El sábado a la medianoche se acabará el tiempo de las especulaciones y llegará el de las ambulancias para recoger heridos. Con la definición tomada para los cargos ejecutivos, los siete frentes electorales que competirán por la presidencia y los partidos (hasta ahora tres) que se presentarán por su cuenta, negocian a contrarreloj los lugares de sus listas -sobre todo para las de legisladores- antes del cierre del plazo para anotar candidatos.

La discusión se extiende y se complejiza en el tramo inferior de la boleta, en las provincias y distritos que comparten el calendario electoral con la Nación. Cada frente deberá inscribir su lista ante su respectiva Junta Electoral y en el Juzgado Electoral correspondiente. En la mayoría de los cargos ejecutivos y legislativos nacionales no habrá internas.

Además de los siete frentes electorales que llevarán como candidatos presidenciales a Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Frente de Todos), Roberto Lavagna (Consenso Federal), Nicolás del caño (Frente de Izquierda Unidad), José Luis Espert (Despertar), Juan José Gómez Centurión (Nos) y Alejandro Biondini (Frente Patriota), se inscribirían tres partidos para competir en esa instancia.

Dos llevarían a las únicas mujeres en la grilla presidencial: Manuela Castañeira, por el Nuevo MAS, y la dirigente “celeste” contraria a la legalización del aborto, China Brandolino, por Unite, la misma fuerza que consagró diputada provincial en Santa Fe a Amalia Granata. También se sumará José Antonio Romero Feris, del Partido Autonomista Nacional.

En tanto, el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno todavía no depone su candidatura presidencial, mientras que Daniel Scioli sí oficializó que no será candidato ni sacará los pies del PJ.

El oficialismo llega al cierre con relativa calma. El PRO, la UCR y la Coalición Cívica acordaron mantener su representación para revalidar diputados y senadores. El macrismo pondrá en juego 28 escaños, el radicalismo 16 y el partido de Elisa Carrió, 2. Habrá listas de unidad en casi todas las provincias. Las excepciones serán Misiones, Santa Cruz, San Luis, Santiago del Estero y Formosa. En Corrientes, tras la flamante incorporación del ex olímpico y senador pichettista Carlos “Camau” Espínola, podría haber interna o un sacrificio del PRO para darle lugar a un peronista. Las listas bendecidas por la Casa Rosada se llamarán “Juntos Somos el Cambio”.

Quedan dudas en algunos distritos. Un sector del PRO pretende que en Neuquén el radical Horacio Pechi Quiroga sea finalmente el candidato a diputado y que Lucila Crexell -otra incorporación de Pichetto- sea la primera candidata en el Senado.

En territorio bonaerense, la novedad del macrismo es que María Luján Rey, madre de una víctima de la Tragedia de Once, tendrá un lugar prominente en la lista de diputados, relegando a históricos del macrismo y la UCR.

En la Ciudad, el suspenso máximo se disipó el miércoles cuando Martín Lousteau confirmó que irá a senador, por lo que Federico Pinedo -el presidente por 12 horas- queda afuera del cuerpo. El presidente provisional de la Cámara fue a verlo este jueves al economista para drle su apoyo.