Eduardo Enrique Galiana, abogado y profesor de Derecho, historiador y escritor, hablo en ABIERTO A LA TARDE, acerca de la aparición de una niña fantasma en el boliche Zavod. Comentó que se llama Quiqui la niña y que escribió sobre ella en sus libros.

“En el primer tomo de “Aparecidos, tesoros y leyendas” (son tres libros de Ediciones Moglia) traté el tema de Quiqui porque la gente que trabajaba en el boliche no se iba solo al baño ni se quedaba sola porque felizmente el espíritu ambulante de una niña no le dejaba en paz; le tiraba papeles le silbaba…los policías siempre quedaban fuera del boliche y escuchan los silbidos. Ese lugar hace no muchos años era poco poblado, probablemente haya sido la tumba de una niña que no tuvo paz, no tuvo entierro, ni novena, y su alma habrá quedado boyando entre lo que se llama la eternidad y la realidad que le toco vivir. Esa chiquita apareció reflejada en espejos. Y Piattoni tuvo varios reclamos por esta niña”, contó.

“Hay espiritus buenos y malos, como seres humanos buenos y malos, hay espíritus buenos que hace más de 30 mil años habitan la tierra. Los seres humanos siempre tuvieron respeto hacia la muerte, los romanos pintaban sus casas con sangre para que el espíritu de los muertos no entre a su casa o rezaban para que no los abordara. En toda época abordaron el tema de los espíritus. En la biblia también se encuentra en Levítico 20.20 se nombra a la sanción a las personas que invocaran a los muertos”, comentó.

“Yo pienso que  los espíritus si existen y están en la realidad, por eso siempre enciendo una vela a mis padres y hermano muerto porque hay algo de esto lo creo”, afirmó.

Galiana también comentó que en Corrientes hay muchas historias de espirtus y hay muchas personas que trabajan en la limpieza de muchas casas. “Cuando iba a comprar la casa de la calle La Rioja, los hombres me advirtieron que había espíritus. La parte de arriba que era del sanatorio El Litoral hay mucha presencia maligna. De acuerdo a la información que me dio un desembrujador, me contó que un espíritu lanzó por la ventana a un sacerdote, y ese hecho me relataron con seriedad. Chamanes entraron allí a buscar cuerpos de indios. Después pusieron un psiquiátrico donde se escapó un interno y luego este mató a su mama, sin explicación. Osea que hay espíritus malos”, enfatizó.

También Galiana, narró que su estudio de Salta 424 “lo tengo a Antoñito,  es un chico de entre 3 y 4 años, cuando estaban arreglando el piso de mi despacho se encontraron restos humanos dentro de la casa. Se hicieron todas las pruebas con carbono 14 y tenía más de 300 años, esto quiere decir que  fue enterrado dentro de la casa y el espíritu de  ese niño está en mi estudio, todo el tiempo desacomoda los libros y  me acomoda los libros del estudio, cuando veo algo desacomodado sé que el anduvo por allí”.