Lucas Victoriano, el entrenador de Regatas Corrientes, buscará potenciar su estilo de juego para la próxima temporada en la Liga Nacional. En una extensa charla con La Red Deportiva, hizo su balance, habló de su plantel, de lo que viene y la continuidad o no de Paolo Quinteros.

Trabajando más tranquilo, “con horarios más flexibles”, mientras se encuentra planeando con los dirigentes cuáles son los pasos que se van a dar, el entrenador tucumano habló en radio La Red Corrientes sobre la temporada y el futuro del equipo.

“Las sensaciones son muy buenas en todo sentido. Creo que el club pretendía esto cuando fue a ficharme; tuvimos un inconveniente en la temporada en una función muy importante como la del base y es muy difícil poner en la mesa mi filosofía, que no están acostumbrados algunos jugadores, pero en líneas generales el equipo jugó bien, sobre todo en la parte definitoria estuvimos a la altura”, mencionó en un breve balance sobre lo acontecido recientemente.

Mientras recordaba la rápida adaptación de Aegir Steinarsson, también confesó que “en el club, en muchas fases de la temporada me pidieron el cambio de Smith y yo les digo que es muy difícil que un jugador llegue y juegue bien. Cambiar a un jugador que conocés -y que a lo mejor no estaba pasando un buen momento- no te garantiza que venga uno y lo haga mejor, o lo haga bien, normalmente no te sale bien”.

Además, dejó en claro que prefiere “siempre tener a gente que conozco y gente que trabaja que a un desconocido. Sabía que no se había olvidado de jugar. Había que tenerle paciencia (…), en playoffs pudo demostrar un poco de lo que es capaz y me alegro por él porque no tuvo una temporada del todo feliz, pero terminamos bien y es lo que importa”.

“Nosotros tenemos una relación –con él y con su agente- muy buena, siempre manifestó que estaba muy cómodo acá, que le gusta, y ahora creemos que es prematuro todavía pensar en ficharlo. Quedó latente el tema de conversar, tenemos que ver el tema presupuesto con el club, el tema dólar, y ahí empezar a hilar y a proponerle al jugador algo concreto. De momento, son intenciones de ambas partes que podemos continuar trabajando juntos porque nos conocemos, pero obviamente que no está confirmado que se quede ni que se vaya”, agregó.

Sobre el armado del plantel para la temporada venidera, dijo que habitualmente su equipo cuenta con “11 nombres porque lo pongo a Corbalán dentro del grupo, mientras que el 12 rota con los otros juveniles. De esos 11, tenemos la posibilidad de hacer un análisis, un balance, y sobre todo conversar si pretenden seguir o no. Todos van a tener esa libertad de poder elegir si se quieren quedar o se quieren ir, y vamos a ver qué posibilidades hay de que unos se queden y otros no, pero la idea principal del club era que esta temporada podamos afianzar a esos jugadores jóvenes –cosa que lo hicimos- y la siguiente temporada, con otro análisis y sobre todo convencidos con mi filosofía adentro, elegir jugadores para dar un salto más de calidad, así que vamos a intentar retener y reforzar pero todavía no sabemos con nombres propios quiénes son los que se pueden ir o los que se pueden quedar”.

También, “en calidad, este año estuvimos muy bien. Capaz que el hecho de tener que mostrar una filosofía, trabajar con ella, el tiempo para ensamblarse o entenderla no lo vamos a tener el año que viene. Quiero que se puedan repetir la mayoría de los jugadores porque ya saben cómo trabajamos y va a ser mucho más fácil la parte del entrenamiento. Por lo tanto, no es solamente de calidad, sino saber cuántos jugadores juegan convencidos con la filosofía que propongo”.

Al momento de hablar sobre la temporada de Giordano no se ahorró elogios, destacando que “Marco era uno de los objetivos del club, un jugador que el año pasado tuvo participación en contadas ocasiones que venían precedidas por lesiones de jugadores. Este año apostamos junto con el club a que él sea el segundo base y creo que nos salió. Jugó bien, demostró lo que es, lo que vale, y lo que va a ser porque tiene potencial y el techo muy por arriba (…) En líneas generales, es un jugador distinto, me fascina verle jugar, me divierte, me gusta la valentía que tiene y es un reto para mí, un desafío estar a la altura para poder guiarle y acompañarle en su crecimiento como jugador”.

Por su parte, cuando se le consultó sobre la ganas de Quinteros para jugar un año más y la intención de parte de la dirigencia para que se retire en Regatas, Victoriano explicó que “Paolo está igual que los demás jugadores. También hay que ver qué quiere hacer él, si pretende seguir bajo esta filosofía. Al principio, tal vez por mala comunicación mía, no entendía cuál era su papel, le estaba quitando protagonismo respecto de la temporada anterior y no lo pasó bien”, admitió.

Además “hizo un esfuerzo enorme para hacer lo mejor posible, al principio de temporada habíamos hablado con él, y mi idea era que bajara la cantidad de minutos, que le diéramos posibilidades a 10 jugadores, y que los playoffs iban a ser otra historia –de hecho sube su cantidad de minutos-, llega físicamente muy bien, o sea que desde lo que habíamos hablado en agosto se cumplió todo. Lo que pasa es que en el trayecto van pasando cosas, juega bien, juega mal… tuvo que sacrificar algunas cosas por el bien común y eso no es fácil. Ahora hay que ver qué opina él, la economía del club y mi idea, cómo va a ser el armado porque voy a intentar jugar otra vez con 10 jugadores porque creo que el básquet moderno va por ahí; el club confía en mi filosofía”.

Además, en el final habló de Tayavek Gallizzi de quien desea que “ojalá que pueda jugar el Mundial”, a pesar de que “todavía está en pleno crecimiento porque es joven”. Los trabajos de pretemporada se iniciarán un mes antes del inicio del Súper 20 aunque todavía no hay fechas fijadas.