Treinta y tres años después del mayor accidente nuclear de la historia, Oleksandr Zahorodnyuk, un hombre que fue obligado por el gobierno soviético a limpiar los escombros de la tragedia. Desde  su casa en el conurbano bonaerense dialogó con Teresita Lotero en Abierto a la Tarde acerca del  sacrificio y las memorias de aquel desastre.