En un desarrollo significativo en el caso del crimen de Lucas González, la fiscalía solicitó hoy la pena de prisión perpetua para los tres policías acusados. Los oficiales Gabriel Alejandro Issasi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva fueron señalados por disparar contra el automóvil en el que viajaba la víctima, junto con otros tres jóvenes futbolistas.
El trágico incidente tuvo lugar el 17 de noviembre de 2021 en el barrio porteño de Barracas. Lucas González, de tan solo 17 años, se encontró en el automóvil junto a sus compañeros futbolistas luego de haber ayudado en un entrenamiento en las divisiones juveniles del club Barracas Central, al que pertenecían.
Durante el juicio por el crimen de Lucas González, los acusados, Issasi, López y Nieva, enfrentan cargos de “homicidio cuádruplemente agravado por haber cometido con alevosía, placer y odio racial con el concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función o cargo por ser miembro de una fuerza policial”. También se les imputa la “tentativa de homicidio agravado” en el caso de Julián Salas, Joaquín Zúñiga y Niven Huanca, los otros jóvenes futbolistas presentes en el automóvil.
La fiscalía, representada por Guillermo Pérez de la Fuente, presentó su pedido de prisión perpetua ante el Tribunal Oral Criminal 25 encargado del juicio. Aún queda pendiente el veredicto sobre los otros 11 acusados, quienes enfrentan cargos por encubrimiento.
La semana pasada, Gregorio Dalbón, abogado querellante en el caso, solicitó también la pena de prisión perpetua para los tres efectivos policiales. Además, la querella pidió penas de entre 20 y 30 años para el resto de los acusados.
En particular, para el oficial Sebastián Jorge Baidón, el abogado solicitó 30 años de cárcel por el delito de “encubrimiento” y “torturas” cometidas contra Joaquín Zúñiga.
Un giro inesperado ocurrió durante el juicio cuando Héctor Claudio Cuevas, uno de los acusados, declaró y acusó a uno de sus compañeros de haber colocado un arma en el automóvil de los jóvenes. En este caso, se solicitará una pena de 3 años y 6 meses de prisión al quitar el delito de “omisión de evitar tortura” para Cuevas.
Respecto a los otros nueve policías acusados, Dalbón manifestó que no pudo recibir penas de 20 años “por haber ayudado a Issasi, López y Nieva a eludir el accionar de la Justicia y por haber alterado rastros, pruebas e instrumentos del delito agravado doblemente por la calidad de funcionario público de los autores, por ser el delito precedente especialmente grave, privación ilegal de la libertad doblemente agravada.
*Con información del Diario Época