El Gobierno formalizó en el Boletín Oficial la suspensión por seis meses de la baja de las retenciones al aceite y la harina de soja, además de la derogación del Fondo Federal Solidario, conocido como fondo sojero y que se nutre en un 30% de la recaudación de las retenciones al cultivo.

A través del decreto 757, el Gobierno estableció que, hasta el 28 de febrero de 2019 quedarán congelados en el 23% los derechos de exportación para esos subproductos.

Vale recordar que, desde enero pasado, las retenciones tanto para el grano como para estos derivados vienen bajando un 0,5% por mes. Si bien por seis meses se frena la baja para los subproductos, en cambio continúa la rebaja mensual para el grano, hoy con una tasa del 26 por ciento. El decreto precisa que, para los derivados de la soja, a partir del 1° de marzo del próximo año volverá la disminución mensual de los derechos.

Hace un mes y medio, el presidente Mauricio Macri negó ante la Mesa de Enlace cualquier modificación en el esquema de retenciones. En los considerandos del decreto el Gobierno argumenta la medida, entre otros factores, por “la necesidad de fortalecer la situación fiscal y la conveniencia de armonizar alícuotas aplicables”.

Por esta medida con las retenciones, el Gobierno espera ingresos adicionales por $1500 millones en 2018 y $12.000 millones en 2019. El anuncio, que se conoció ayer, generó algunos apoyos entre los ruralistas, porque no se tocó la retención al grano y sí se eliminó el diferencial con los subproductos, en tanto que cosechó el rechazo de la industria aceitera, que alertó sobre un posible cierre de plantas por la menor competitividad. La Argentina es un actor clave en las exportaciones de harina y aceite de soja.