Durante una conversación exclusiva en “De Regreso” Ricardo Cáceres, propietario de una cadena de supermercados, reveló las impactantes cifras de la caída en la actividad comercial, exacerbada por las recientes condiciones climáticas adversas y la crisis económica.

Cáceres compartió su preocupación por “la disminución del 28,6% en el consumo minorista en supermercados entre febrero de 2023 y febrero de 2024”.

“Imagínense, nosotros vendemos comestibles y estamos lidiando con estos números”, expresó Cáceres, destacando la difícil situación que enfrenta su cadena de supermercados. La caída en las ventas se ha reflejado también en otros sectores, como la indumentaria, con una reducción del 41,7%, y la industria, con una caída del 61,5%.

Cáceres señaló que algunos proveedores han respondido con descuentos para intentar mantener las ventas, aunque muchos productos siguen siendo inaccesibles para los consumidores debido a los altos precios. “Algunos proveedores entendieron la situación y redujeron los precios, pero el tema de los lácteos sigue siendo preocupante”, agregó.

La situación se ha visto agravada por las condiciones climáticas adversas, con una reciente tormenta que afectó la ciudad y la demanda de productos de limpieza como Ayudín ( lavandina). A pesar de los esfuerzos por mantener los precios accesibles, algunos supermercados han enfrentado dificultades para operar debido a la acumulación de agua en algunas zonas.

Ante la caída en las ventas y el aumento de los costos, Cáceres reconoció la preocupación por el empleo y el impacto en las paritarias de aumentos salariales. “Vamos a tratar de mantener el plantel que tenemos, pero también estamos considerando contratar a un empleado más”, afirmó.

En cuanto a los precios, Cáceres admitió que algunos productos han experimentado retrocesos, pero aseguró que en general, los precios han aumentado considerablemente. “Cuando hay un problema económico, los precios tienden a subir”, señaló.

A pesar de los desafíos, Cáceres expresó optimismo sobre el futuro y la posibilidad de que la situación mejore en los próximos meses. “Tenemos que aguantar al menos hasta abril o mayo para ver qué pasa”, concluyó.