El caso, que muestra la gravedad de la violencia juvenil, ha desatado un debate en la sociedad, especialmente en el contexto de la posible disminución de la imputabilidad de los menores. En De Regreso, Julia Sáez del DISEPA, subrayó la importancia de discutir la responsabilidad que los jóvenes deben asumir ante sus actos, especialmente cuando estos pueden tener consecuencias devastadoras.

“La madre de la niña afectada llegó muy afectada emocionalmente, lo que nos recuerda que detrás de cada incidente hay historias de vida complejas”, comentó Sáez. Resaltó la importancia de que las instituciones educativas se involucren activamente en la búsqueda de soluciones responsables que mitiguen la violencia y ofrezcan apoyo a los afectados.

La conversación también tocó el tema del bullying y la necesidad de un enfoque integral. Sáez mencionó que no se puede reducir la discusión a una dicotomía de “víctimas” y “victimarios”, destacando que muchas veces los agresores también están lidiando con situaciones difíciles en sus hogares.

Para abordar adecuadamente la violencia, Sáez resaltó la importancia de la figura de los alumnos mediadores. Este programa busca capacitar a estudiantes para actuar como intermediarios y prevenir situaciones de conflicto antes de que escalen. “La comunicación es clave, y estamos trabajando para que todos los actores de la comunidad educativa se sientan partícipes de este proceso”, enfatizó.

Sin embargo, la licenciada también reconoció que no se trata solo de un problema escolar. “Los padres y la comunidad también deben asumir su parte de responsabilidad. La educación comienza en el hogar”, afirmó, mientras subrayaba la necesidad de ofrecer apoyo tanto a las víctimas como a los agresores.

La próxima semana, se implementarán sanciones y se trabajará en seguimiento psicológico con la niña responsable del ataque. Sáez reiteró que la prevención será un componente central en la estrategia del Ministerio, afirmando que se realizarán talleres y sesiones informativas para abordar este problema de manera proactiva.

Con este mensaje, se hace un llamado a la sociedad en general para que se involucre en la discusión y búsqueda de soluciones ante la creciente violencia escolar. La educación es un proceso colectivo y es fundamental que todos trabajen hacia un entorno escolar más seguro y saludable.