Un trágico incidente ocurrido el pasado fin de semana en el límite entre los barrios Itatí y Quinta Ferré ha conmocionado a la comunidad, tras la muerte de un joven de 24 años. La situación, que escaló de manera violenta, ha dejado a una familia en el centro de la controversia y ha puesto de manifiesto las tensiones entre vecinos.

En una entrevista exclusiva, Juliana Pavón, una de las implicadas, relató lo sucedido la noche del viernes. Según su versión, todo comenzó cuando un grupo de personas, al parecer bajo los efectos del alcohol, se sintieron ofendidos por la presencia de su familia en la zona. La situación se intensificó rápidamente, culminando en un enfrentamiento físico en el cual Juliana y su familia resultaron heridos, al tiempo que el grupo contrario hacía uso de armas.

“Nosotros pasábamos bien por el pasillo cuando recibimos insultos y, sin motivo, empezaron a agredirnos. Todos estaban tomados, y al ser cuestionados, se hicieron los desentendidos. Solo queríamos que se calmaran las cosas”, comentó Juliana, quien presentó notables signos de haber sido golpeada.

El enfrentamiento resultó en la muerte del joven, quien, según reportes, recibió disparos de arma de fuego. Hasta el momento, hay tres personas detenidas, entre ellas familiares de Juliana, quienes son considerados como sospechosos en el contexto de este violento altercado.

La familia Pavón, por su parte, ha resaltado que nunca habían tenido problemas previos con sus vecinos y que acusaciones de envidia han alimentado este conflicto. “Lo único que queremos es vivir en paz. Ellos están completamente equivocados, no hemos hecho nada para provocar esta situación”, afirmó Juliana.

En medio de la tensión, fuentes policiales han indicado que, ante el temor de represalias, se ha intensificado la presencia policial en la zona. Sin embargo, la situación sigue siendo volátil y ambos grupos permanecen en un estado de alerta constante.

El barrio ha sido escenario de una lamentable espiral de violencia, que ha puesto en evidencia no solo la falta de convivencia, sino también la necesidad de un control y regulación que prevenga futuros incidentes. Lo ocurrido resalta una problemática mayor relacionada con las dinámicas sociales en barrios vulnerables, donde las disputas pueden escalar rápidamente y tener consecuencias fatales.

La comunidad local espera que la investigación avance y que se tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad y la convivencia pacífica entre los vecinos, mientras continúan los velorios y el luto por la pérdida de una vida joven.