El Millonario empató 0-0 con Atlético Mineiro tras la goleada 3-0 sufrida en Brasil y será el equipo de Gabriel Milito el que definirá el título en el Monumental.
River no logró la remontada epica que necesitaba, empató 0-0 con Atlético Mineiro en el Monumental y quedó eliminado en las semifinales de la Copa Libertadores por la goleada 3-0 sufrida en Belo Horizonte. El Galo jugará el 30 de noviembre la definición del certamen con el vencedor de la serie entre Peñarol y Botafogo, que lo tiene 5-0 en ventaja al Fogao.
Finalmente, Marcos Acuña ocupó el lateral izquierdo del Millonario y Santiago Simón y Maxi Meza iniciaron junto a Matías Kranevitter en el mediocampo. Nacho Fernández quedó desafectado por una fatiga muscular.
Por su parte, contrario a lo que se especulaba, Gabriel Milito mantuvo el tridente en ataque conformado por Hulk, Paulinho y Deyverson.
En un primer tiempo entretenido, River cumplió con la lógica y dominó el trámite. Aunque en ningún momento la visita sufrió los embates. El conjunto brasileño se mostró pragmático para agazaparse y salir de contra por momentos y jugar en campo rival, en otros.
El Millonario remató dieciseis veces durante los primeros 45 minutos, pero sólo dos fueron al arco. Es más, la chance más clara fue para Atlético Mineiro: Deyverson le ganó a Kranevitter tras un error y quedó mano a mano con Franco Armani, que respondió de gran forma para quedarse con la pelota.
En el comienzo del complemento, el travesaño y Armani salvaron a River. Gustavo Scarpa estrelló un zurdazo en el cuadrante y en el rebote, el Pulpo tapó en la línea el remate de Deyverson.
A falta de poco más de media hora para el final, Gallardo movió el banco de suplentes y mandó a los pibes a la cancha. Claudio Echeverri y Franco Mastantuono, los pedidos por el público, entraron junto a Rodrigo Villagra. Y luego se sumaron Adam Bareiro y Pity Martínez.
Con las variantes, el conjunto de Núñez logró rápidamente otra dinámica y tuvo en los pies del Diablito un par de ocasiones de peligro que transformaron al arquero Éverson en uno de los puntos destacados del encuentro.