La planta correntina de la textil Tipoití enfrenta un nuevo capítulo de crisis. Durante septiembre la empresa suspenderá por 30 días la producción de hilados, decisión que golpea de manera inmediata a 28 trabajadores que serán suspendidos o deberán tomar vacaciones adelantadas con un ingreso equivalente al 70% del salario. La medida fue comunicada internamente la semana pasada y ayer comenzó a circular entre los operarios, que aguardan la oficialización de la nómina de afectados.
El argumento de la patronal es claro: existe un exceso de stock acumulado por la baja demanda en el mercado interno, situación que se agrava por la apertura a las importaciones impulsada por el gobierno nacional. Frente a este escenario, las autoridades de la firma no descartan prolongar el parate también durante octubre, lo que encendió aún más la alarma entre los más de 650 trabajadores que dependen de la planta.





























