La central obrera queda bajo la conducción de Héctor Daer y Carlos Acuña.

Juan Carlos Schmid dejó de ser uno de los tres secretarios generales de la CGT: presentó la renuncia este domingo. Del entorno del dirigente moyanista se avisó la semana pasada que luego del paro del martes sufrió una descompensación -presión arterial- por la que terminó internado y haciéndose chequeos.

La última vez que se lo vio fue en la rueda de prensa que hizo la Central obrera para dar su análisis del paro, ese día estaba exultante. ¿Acaso porque se iba de la Central con un paro importante bajo el brazo?

La confirmación de la renuncia no llegó a los medios por parte del dirigente ni de su entorno más cercano sino de fuentes sindicales diversas, pero importantes. En cualquier caso, alrededor de él dejaron correr la noticia sin confirmarla ni desmentirla. “Fue por la salud. Venía bastante agotado y el día después del paro lo tuvieron que internar por problemas de presión y estuvo toda la semana fuera de funcionamiento”.

Fuentes sindicales indicaron que por ahora no se designará a un reemplazante de Schmid, por lo que Héctor Daer y Carlos Acuña quedarán como jefes de la CGT Azopardo.

Ahora bien, a nivel interna sindical si los gremios del transporte, como son la UTA y los gremios ferroviarios, siguen respaldando la conducción actual de la CGT, el poder de fuego de paralizar a un país seguirá estando en Azopardo.

En la estrategia de los gremios moyanistas que están en la CGT se venía elucubrando que los jefes sindicales de ese sector renunciasen a los cargos en el Consejo Directivo luego del paro de la semana pasada con la finalidad de desinflar la estructura de poder de la Central. El batacazo lo dio el portuario y ahora se espera que se sumen otros gremios. Podrían tomar este camino, por ejemplo, desde Canillitas y Peajes, que ya de por sí no están asistiendo a las reuniones orgánicas del CD. También Guincheros, Aefip, Cerveceros, Seguros y Aeronavegantes, todos ellos afines al moyanismo.

Fuente: clarin.com