Pero los últimos tiempos a los problemas habituales de falta de tierra, inundaciones de áreas de fabricación y costo de logística se le sumó una fuerte caída de la demanda, señalaron referentes de los ladrilleros de nuestra ciudad.

 

 

Recientemente, se daba cuenta que en distintos puntos de la provincia se están registrando cierres de ladrillerías o menor actividad, con caída de producción y menor fuente laboral.

 

 

Actualmente, según revelaron desde el sector puede confirmarse que cerraron seis de cada diez las ladrillerías en la provincia.

 

 

En la totalidad de los casos de cierre de ladrillerías no existió una reconversión laboral hacia otra actividad, sino que los afectados pasan a ser desocupados o dedicarse a las típicas “changas”.

 

 

La principal zona afectada es la costa del Río Uruguay, y le sigue la costa del Río Paraná, como Lavalle, San Lorenzo y Capital, entre otros lugares.

 

400 FAMILIAS

 

El cese de esta actividad impacta en ladrillerías de la capital correntina, que son las que más soportan el declive de la actividad; donde al menos 400 familias que dependían directamente de la ladrillería perdieron este ingreso y otras tantas se han visto afectadas indirectamente.