El empresario está grave desde el verano. En su entorno dicen que no está en condiciones de mantener una conversación.
El empresario Franco Macri, padre del presidente de la Nación, no podrá presentarse a brindar declaración indagatoria ante la Justicia debido a su deteriorado estado de salud física y mental. Este lunes, el juez Claudio Bonadio lo citó a indagatoria junto a su hijo Gianfranco para que declaren en la causa de los Cuadernos de las Coimas. En ese expediente, Bonadio empezó a investigar las coimas pagadas por los concesionarios de peajes al gobierno kirchnerista.
La salud de Franco Macri, de 87 años, comenzó a empeorar en febrero, cuando fue internado en el Hospital Italiano con una fractura de cadera. Desde ese momento, según sus familiares, su salud mental entró en una etapa de sostenido deterioro, y hoy se encuentra en su casa, con cuidados paliativos.
Un funcionario de larga relación con la familia le dijo a Clarín que el jefe del clan familiar se encuentra en un estado “senil”, y por eso no está en condiciones de mantener una conversación como la que requiere una declaración ante la Justicia.
Este mediodía, Bonadio citó a indagatoria a Francesco Raúl Macri y a Gianfranco Macri, padre y hermano del presidente de la Nación, en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas. En este caso es por “los montos ilegales recaudados por el entonces titular del Occovi (Órgano de Control de Concesiones Viales) y aportados por los titulares de las concesiones viales”. Los Macri fueron titulares de Autopistas del Sol hasta 2017..
El magistrado también llamó a declarar a otros empresarios del sector como Gerardo Ferreyra -de la firma Electroingeniería-, a Marcelino Aznar, de Decavial sociedad anónima, y a Eduardo Eurnekian de Corporación América.