Una tarde muy activa tuvieron los agentes de la Municipalidad de Corrientes, dado que debieron intervenir por la caída de 25 árboles en distintos puntos de la ciudad por un temporal de viento que, cerca de las 14, tuvo ráfagas que alcanzaron los 45 kilómetros por hora.

El temporal de viento que azotó gran parte de la ciudad durante la siesta de este miércoles dejó al menos unos 25 árboles caídos en distintos barrios y en zonas céntricas, lo cual demandó la inmediata intervención de cuadrillas municipales.

De acuerdo con lo informado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), que se mantuvo activo durante toda la jornada, el temporal llegó a tener una intensidad de 45 kilómetros por hora pasadas las 14, lo cual produjo las caídas de ejemplares de distintas especies.

25 ÁRBOLES CAÍDOS
En varios lugares, el tránsito de algunas calles quedó obstaculizado por estos inconvenientes, mientras que en otros, se debió intervenir junto con personal de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), debido a que los árboles derrumbaron el tendido eléctrico.

En la mayoría de los casos se trató de árboles frondosos de más de 70 años, que por el peso de sus copas absorbieron las fuertes ráfagas del viento y terminaron tumbándose, aunque en lugares puntuales los ejemplares arbóreos, pese a ser jóvenes, no resistieron a la fuerte tormenta.

Con herramientas específicas y apelando a maniobras precisas realizadas con prudencia, los agentes comunales cumplieron con el protocolo a seguir en casos similares: el trozado de los especímenes caídos, y el retiro y ubicación del producido, y el traslado final con camiones especiales.

De acuerdo con el informe dado a conocer por el subsecretario de Espacios Verdes municipal, Fernando Brambilla, las intervenciones para cortar y retirar árboles caídos se realizaron en los barrios Güemes, La Cruz, Cambá Cuá, Colombia Granaderos, Berón de Astrada, Villa García, 17 de Agosto, San Gerónimo (en el eucaliptal de la Plaza de la Tradición), Piragine Niveyro, San Benito, San Antonio, San Martín, Quintana, 9 de Julio y Cremonte, como así también por las calles Rivadavia, Entre Ríos, San Martín y Junín, entre otros.

En dos lugares puntuales, las intervenciones requirieron la presencia de equipos de la DPEC, ya que las ramas de los árboles afectaron el cableado urbano.
Ante ello, por precaución, las cuadrillas del ente provincial debieron interrumpir el servicio para luego comenzar a trozar los ejemplares. Esto sucedió con un lapacho que cayó en el barrio Celia; y otro ejemplar arbóreo caído en el barrio Galván.

“Cuando hay ráfagas de viento muy fuertes los árboles más frondosos, que no tienen sus copas mantenidas, son los más riesgosos porque absorben el viento y se tumban con más facilidad”, explicó Brambilla.

“No obstante, como ocurrió en la esquina de Francia y Ecuador en el barrio Celia, mucho tiene que ver la característica del fenómeno ya que allí se trató de un ejemplar joven de lapacho que sucumbió ante una especie de torbellino”, apuntó.