Y salió ileso de dicha confrontación, con Kevin Durant como figura ganándole el mano a mano a LeBron James con una tarea tremenda de 25 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 5 tapas en 36 minutos. Además, Klay Thompson firmó 24 puntos y 7 rebotes, mientras que no hay que olvidarse la genial tarea de Draymond Green con un triple doble de 12 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias. En los Cavaliers, James anotó 20 puntos más 6 rebotes y 6 asistencias mientras que Kevin Love fue el mejor con 31 unidades y 18 rebotes.
Los Cavaliers tuvieron un mejor control durante los primeros minutos, apoyados en su intensidad y llevándose el primer episodio por 28-24 después de haber tenido una máxima de 7 unidades de brecha. Los Warriors fueron torciendo la historia en el siguiente periodo, y de hecho un mejor cierre les permitió entrar al descanso largo arriba por un doble (46-44). El trámite palo a palo continuó, Golden State cerró el tercer periodo 71-67 arriba y ya en el último segmento llegó a tener una máxima de 9, aunque Cleveland forzó un cierre muy peleado (y discutido por los fallos arbitrales en los últimos segundos) donde, a pesar de cierto suspenso, nada cambió el final feliz del anfitrión.