La expectativa pasa por la diferencia que el dirigente peronista le saque a los radicales Negri y Mestre. También, en lo que suceda en la capital provincial.
Una hora y media después del cierre de la elección en Córdoba se ratifica la hipótesis de una victoria contundente de Juan Schiaretti, líder de la alianza que encabeza el peronismo y quien será Gobernador por tercera vez no consecutiva. La brecha con el segundo –que sería Mario Negri- según se proyecta, estará entre las más importantes desde el regreso de la democarica. Al triunfo provincial se le sumaría el de la ciudad capital, siempre esquiva al peronismo.
Sus principales rivales fueron los socios divididos de Cambiemos, Negri y Ramón Mestre. Mañana, seguramente, empezará a verse el impacto en el escenario nacional más allá de las especulaciones, que ya comenzaron.
El Partido Justicialista envió ya una nota de felicitación al “compañero Schiaretti y al peronismo de Córdoba por el contundente triunfo electoral y por la demostración de que la unidad es el camino”. Con estos números que viene cosechando, el cordobés se convertirá en el gran armador del peronismo federal.
Schiaretti hoy, al votar, marcó la cancha indirectamente tanto a sus compañeros de Alternativa Federal como a los “visitantes” del gobierno nacional que llegaron a Córdoba para acompañar a Negri. “Los de afuera son de palo”, repitió y, así buscó “provincializar” la elección.
Manuel Calvo, compañero de fórmula de Schiaretti, a las 19:50 dijo que había hablado “con el Gobernador y futuro Gobernador”. El bunker en un hotel cercano al aeropuerto, ya era una fiesta. “Las noticias que nos llegan son de mucho aliento desde todos los despartamentos”, agregó.
Las expectativas de Cambiemos eran que sumados los votos de Mestre y Negri podían acercarse a los del rival o, al menos, quedar muy cerca. Esa ecuación no se da y el triunfo se perfila como histórico.





























