El Rojo cayó por 3-2 ante Rionegro Águilas con tantos de Gómez, Salazar y Obrian, pero los goles visitantes de Cecilio Domínguez y Romero lo ilusionan para el desquite del martes en Avellaneda. Fue por la ida de los 16avos de final.

Independiente no la pasó bien este martes en Colombia pero, a la luz de los números, se llevó una derrota con dos goles visitantes, por lo que mantiene una buena cuota de chances de pasar a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2019. Enfrente tuvo a Rionegro Águilas, un conjunto que mostró su peligrosidad para quedarse con un 3-2 que, sin dudas, deja la serie abierta.

El conjunto de Ariel Holan empezó arriba a los 21 minutos del primer tiempo, cuando Martín Benítez metió un buen pase en profundidad para que Cecilio Domínguez definiera por derecha mano a mano con Luis Delgado. Pero enseguida, a los 23, el Rojo empezó a pagar caros sus errores cuando Mauricio Gómez definió desde afuera a la izquierda de Martín Campaña para la igualdad.

La desdibujada imagen de la visita se distorsionó más cuando, antes del minuto del complemento, volvió a equivocarse para permitir que el recién ingresado Kevin Salazar tomara un despeje en las puertas del área para batir a Campaña con un tiro a su derecha. Para colmo, poco después Gómez pegó un tiro en el palo.

A los 14, ante la pasividad de los de Avellaneda, un centro desde la izquierda del incontrolable Gómez le permitió a Jader Obrian poner la cabeza para ampliar diferencias por el segundo palo

De a poco, el Rojo buscó emparejar las acciones mediante y tuvo su premio con dos salidos del banco a los 21, cuando Francisco Pizzini escapó por derecha y habilitó a Silvio Romero empujó para el descuento. A los 39, por último, Francisco Rodríguez vio la roja en el anfitrión y, aunque a Independiente le faltó decisión para aprovecharlo, terminó llevándose un resultado aceptable de cara a la revancha del próximo martes en el Libertadores de América.