Lo anunciaron los ministros de Transporte, Mario Meoni, y de Turismo, Matías Lammens. Buscan descomprimir la terminal de Ezeiza.

El gobierno de Alberto Fernández anunció el jueves que los vuelos regionales dejarán el aeropuerto internacional de Ezeiza y volverán a operarse en su totalidad desde el Aeropuerto Jorge Newbery.


La medida, que anula una decisión de la administración de Mauricio Macri, fue oficializada por el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, junto con el Ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens.

La decisión se fundamenta, entre otras razones, en la superpoblación de vuelos que se registra en determinadas horas en el aeropuerto internacional de Ezeiza, lo que provoca demoras en el proceso de ingreso al país.

El problema central radica en que entre las 8 y las 11 se acumulan vuelos internacionales y regionales, con un caudal de pasajeros que excede la capacidad actual del servicio migratorio, lo que deriva en largas colas, sobre todo en el caso de los extranjeros, donde el proceso suele ser un poco más lento que con los viajeros argentinos.

“El tema fue planteado muchas veces antes las autoridades de Transporte, porque todas las compañías regionales querían tener sus vuelos de manera concordante con el arribo de los vuelos de Europa o Estados Unidos, pero eso provocaba una saturación que era imposible de evacuar, aún cuando tuviésemos todos los puestos funcionando y aún cuando reforzáramos con puestos extras”, indicó una fuente de Migraciones a Télam.