El peso se fortaleció ayer un 3,7% frente al dólar, pese a un contexto global adverso marcado por la depreciación generalizada del resto de las monedas contra esa divisa y por el salto al 3,09% en la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años, que llegó así a su mayor nivel en siete años. Esa tasa sirve de piso para medir el riesgo país y es punto de referencia para los flujos de los mercados de capitales. Esto hace que los analistas tiendan a creer, como intuían desde anteayer, que la corrida (aunque podría tener más coletazos) comienza a quedar superada.

"Con acción coordinada lograron cambiar las expectativas", dijo Andrés Vilella Weisz, portfolio manager de Balanz Capital. "La dupla Finanzas/BCRA ganó claramente la batalla del 15M y eso ayuda", evaluó por su parte Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa (IED). "El partido no terminó, pero cambió claramente de rumbo. Ahora deben noquearlo al dólar en la semana para mostrarles a los que lo compraron a $25 que pueden perder", sostuvo Fernando Camusso, director de Rafaela Capital. "Tal vez sea temprano para declarar terminada la corrida, pero sin dudas la jornada ha sido positiva porque se redujo la presión al dólar y se mostró a la vez que Argentina sigue teniendo acceso al financiamiento", juzgó Juan Manuel Pazos, de Puente.

La vuelta de campana que ensayó el mercado se produjo al mediodía y se profundizó con el paso de las horas. Fue cuando los que apostaban por una mayor devaluación del peso llevaban ya dos horas chocando contra el dique que había levantado desde anteayer el Banco Central para fijarle techo al dólar en $25, cotización que en esos momentos defendió vendiendo otros US$791 millones de las reservas.

Fuente: lanacion.com.ar