Anteriormente Viviana Calcagno se dedicó a fabricar prótesis dentales y luego pasó por fábricas de distintos rubros. Nada le produjo tanta satisfacción como hacer trabajos en hogares: “Me gusta ver cómo queda terminado”. En ABIERTO A LA TARDE Viviana contó su historia.
“A mí siempre me gusto todos los trabajos manuales, saber un poco de todo. He trabajado de otras cosas antes, pero arranque pintando, en mi casa y después algún primo algún hermano, siempre tenes trabajo. Fue algo que me gusto más. El primer trabajo que tuve fue en la Municipalidad, en Higiene Urbana, pero como soy inquieta y me gusta manejarme sola, ahí es donde decidí comenzar a trabajar sola. El conocimiento probando primero en casa, cuando iba a ayudar a un amigo en lo referido al trabajo de revoques y demás”, dijo.
“Yo trabajo sola, cuando son trabajos grandes esta mi hermano que cuando puede me ayuda o una amiga. Pero por lo general trabajo sola. Hay muchas mujeres ya que se dedican a esto”, indicó.
Recordó cuando una vez no la tomaron en un trabajo por ser mujer “fue una señora mayor, viene de la enseñanza de antes, pero por eso tampoco me sentí molesta porque también va en la personalidad de uno entender que vino de una crianza como a la mayoría nos criaron”.
“En lo general en la albañilería parece todo fácil pero después vas viendo complicaciones, tal vez cuando vas a colocar un piso, cuando empezas a pegar vez que tenes el borde fuerza de escuadra y es difícil pero se complica en las terminaciones”, comentó “te llevo más tiempo porque tenes que ver cómo hacer los cortes pero volver para atrás no, lo que yo hago es presentar antes de pegar y ahí vas viendo cómo queda, y haces los cortes”, añadió.
Acerca de la ansiedad de los clientes en las construcciones, Viviana dijo “cuando vos vez que vas a demorar más porque te encontraste con algo lo primero que haces es decirles eso a los clientes que vas a tardar un día más. Lo bueno es eso, la comunicación. A mí me gusta parte de mi trabajo porque la gente es piola. Siempre te voy a hablar por mí, tuve la suerte de que he trabajado con gente de buena onda y no he tenido problema. Lo que se habla de entrada queda claro, se quedan conformes. Tengo clientes fijos. Son muchos porque primero te pide una cosa y después te van llamando por otras”.
Viviana también comentó cómo influye la crisis económica en su trabajo, precisó que hizo lo posible para mantener los precios “hay cosas que si o si hay que hacerlo, pero yo trate de mantener un precio acorde al que se pueda pagar. No me puedo quejar, agradezco siempre porque en el tiempo que estoy al principio costo mucho, al principio hacia changas y ahora puedo decir tengo un trabajo. Agradezco porque pude tener una continuidad y más allá de la situación, así y todo puedo tener un poquito menos, pero pude mantenerme con el trabajo”.































