Ambas organizaciones emitieron comunicados en los que confirmaron la decisión de retrasar el retorno a la actividad hasta, al menos, el 31 de julio. De todas maneras, no descartan tener que seguir aplazando el regreso.
La ATP y la WTA extendieron la suspensión del tenis al menos hasta el 31 de julio, a causa de “la incertidumbre que rodea a la pandemia del COVID-19”, según lo anunció en un comunicado el presidente de la ATP, el extenista italiano Andrea Gaudenzi.
“Debido a la incertidumbre que rodea a la pandemia del COVID-19 tenemos que anunciar la decisión de ampliar la suspensión del circuito hasta el 31 de julio. Continuaremos evaluando todas las opciones para regresar lo más pronto posible, incluyendo la posibilidad de reanudar los torneos más tarde este año”, expresó Gaudenzi, según consignó la Agencia EFE.
La decisión adoptada por la ATP afectará a los torneos que se iban a jugar en ese lapso de julio (entre el 13 y el 31) en Hamburgo, Bastad, Newport, Los Cabos, Gstaad, Umag, Atlanta y Kitzbühel, y también abarca los torneos Challenger e ITF.
En tanto, la WTA publicó un comunicado en el mismo sentido, en el que agregó que “esperan la actividad en el circuito puede regresar a partir del 1 de agosto”. Los torneos de la WTA afectados son los de Bastad, Lausanne, Bucarest y Jurmala.