En Abierto a la Tarde, Arsenio Ribecca recordó los 13 años del ascenso al Argentino A de Boca Unidos.
El ex técnico de Boca Unidos, comentó en dialogo con Juan Martín Varela “ creo que fue algo que lo fuimos armando, no creo que fue un batacazo, desde que entro el primer día el grupo tuve la suerte de encontrar un grupo de hombres, de chicos con hambre de gloria, fuimos armando una familia con Alfredo Schweizer, hicimos una familia unidad, mi idea era que haya un equipo que juegue bien al fútbol. Los muchachos lo entendieron, nos hicimos muy fuerte como grupo, se logró de local y como visitante. Estábamos tan seguros de lo que hacíamos que era imposible que nos puedan ganar. Gracias Dios se dio así, y hoy estamos festejando esta nueva victoria”.
Recordé que paso cuando llegó a Boca Unidos “cuando llego entro hablando con un colaborador de Alfredo, que era de confianza de él, me invitaron el partido contra Crucero del Norte. Y vi un equipo espectacular, le faltaba hambre al equipo. Este equipo no puede estar donde esta me dije, le agarre con 0 puntos. Tuve la suerte de saber manejarlos bien”
“Tenía jugadores de buen pie como Padilla, Galarza, Gamarra, Negro Núñez, y atrás tenía unos monstruos que el que pasaba la defensa por ahí salía con una pierna menos. Tuvimos la posibilidad de hacer buen juego, y recuperaban enseguida. Teníamos la mentalidad de que donde íbamos teníamos que ganar”, memoró.
“Los encuentros con Mandiyu eran preciosos, al ser de afuera no lo entendía muy bien, ganar un clásico es lo máximo que le puede pasar a un entrenador o jugador”, destacó.
“Yo confié siempre en este equipo, si sabía que iba a poder tener un problema lo revertía en el siguiente partido. Una sola vez me enoje con el partido que sobramos la situación contra Candelaria de Misiones. De ahí en más agarramos el vuelo y fuimos para adelante”, puntualizó.
Hoy Arsenio se dedica a su carnicería “mi hijo era el dueño, le gustaba trabajar en el campo, mi nuera estaba embarazada entonces nos hicimos cargo de la carnicería. Bien nos va muy bien, tenemos lo más importante, una de las nietas vive casi con nosotros. Es lo más grande que me pudo haber pasado venir para Coronel Bogado, después del ascenso de Boca Unidos”.
También comentó que es lo que más recuerda de la final de Santiago del Estero “sufrí mucho por el hincha de Boca Unidos, eran 400-500, los maltrataron, estábamos viendo que pasaba, atacaban con morteros, nos explotaban las bombas muy cerca. La pasamos muy mal, después el triunfo lo salimos a disfrutar todos”
