El capitán de la selección correntina que ganó el título del Campeonato Argentino de 2014 recordó la gesta lograda en el ‘José Jorge Contte’. Enalteció la figura del equipo y del cuerpo técnico y mencionó que en la final la presión era de Santa Fe, a pesar de la localía.
La Selección de Corrientes dirigida por Ariel Rearte contó con buenos nombres en 2014 y partido a partido fue ganando prestigio en un Campeonato Argentino que no solo organizó sino que también supo dar el golpe.
El capitán Aldo Serrano confesó sentirse “contento por estar presente para recordar algo histórico”, en el dialogo con ‘Abierto a la Tarde’ (La Red Corrientes 107.1 MHZ). Allí apeló a la memoria y explicó el valor de lo conseguido ante verdaderas potencias nacionales.
“Desde el primer día que nos fue convocando Ariel (Rearte) lo que recuerdo es el grupo. Nos fuimos juntando, como siempre, era como si estuviéramos compartiendo todo ese año el mismo equipo y –generalmente- los chicos eran de otros equipos. Salvo los que estábamos acá que jugábamos el torneo local, los otros estaban en otros equipos. Desde el primer momento fue la confianza, la unión, y eso fue un espíritu lindo en el grupo”, dijo.
En ese equipo, entre otros, estaban Fabián Ramírez Barrios, Gustavo Mascaró, Juan Meza, Sergio Zacarías, Néstor Serantes, Pablo De Pedro, Germán González, Martín Gandoy y Agustín Insaurralde.
Igualmente, en la final debían medirse con Santa Fe que –en la primera ronda le ganó por amplio margen-, pero eso no los amedrentó. Tal como contó Serrano “generalmente, los que jugábamos el torneo local siempre trataba de estar bien porque sabía que en esta época siempre se juegan los Argentinos. Es una cosa muy linda, uno tiene la posibilidad de cruzarse con jugadores que todo el año juegan a nivel profesional, y uno que está en un torneo inferior… era lindo medirse para saber cómo estaba el básquet en tu provincia. Sabíamos que eran superiores a nosotros, con otros entrenamientos, con otro estilo de juego pero tratábamos de hacer fuerza y la experiencia de los otros chicos se fueron mezclando con esos jugadores”.
El capitán destacó que lo mejor del equipo es que tenían “mucha confianza, de los que estábamos en el banco, los que colaboraban… no había presión si bien éramos locales. Ariel decía ‘vamos a hacer esto hoy’ y así se hacía. La confianza que le daba al grupo era lo mejor que tenía el equipo y no cambiar la forma de jugar”.
Al lograr el primer título para Corrientes, “en el momento uno no se dio cuenta, tal vez pasado más el tiempo uno se pone a pensar y lo siente más. Creo que es más para los chicos que un equipo de una Provincia, formado por jugadores que juegan acá en la Provincia, llegar a ese nivel, conseguir ese logro, es algo muy importante. Algo le habrá quedado a esa gente que pudo ir a ver”.
Y fue una forma de cerrar su historia en selecciones ya que “en muchas oportunidades me tocó compartir con camadas anteriores, y notaba que había esas ganas de estar más arriba pero costaba mucho. Hoy, con esto que se logró se cerró un ciclo: Corrientes tiene básquet, está presente, hay que tenerlo en cuenta, y ahora con los equipos de Liga… por algo está Corrientes. En mi caso fue particular porque desde los 15 años lo representé y cerrar acá donde te puede ver mucha gente es una emoción muy grande”. Ahora, “el nivel que veo en los chicos es otra cosa, tienen otras aspiraciones y no había antes. Ahora tienen más oportunidades los chicos”.
Nuevamente, al hablar de la final confesó que “me llamó la atención haber sacado una cierta diferencia a un equipo que la vez anterior nos pasó por arriba, que nosotros manejemos el partido fue muy bueno, que nunca bajemos los brazos; y el público ayudó un montón. La presión era de ellos”, dijo el goyano en el final.