Desde su departamento en Buenos Aires, el correntino habló de la realidad que está atravesando ante la imposibilidad de jugar al tenis. Apunta a estar en el US Open, habló sobre sus entrenamientos y advirtió que están en desventaja con los europeos y americanos que no pararon de trabajar. Ratificó sus intenciones de estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
Leonardo Mayer habló esta tarde con La Red Corrientes (107.1 MHZ) y allí hizo un repaso de sus cosas a lo largo de esta cuarentena por la Pandemia del COVID-19. Desde Buenos Aires, anticipó que hoy en día “el trabajo es casi normal, ya estamos entrenando a full. Empecé hace 4 semanas, todos los días en cancha –antes era escalonado porque hace mucho no jugábamos- pero ahora es normal y estamos entrenando para lo que se pueda llegar a jugar si se juega algo en el año”.
La incertidumbre que se da “en este deporte que es muy difícil porque tenés jugadores de muchos lugares, los torneos se modifican, entonces se nos hace muy difícil el entrenamiento y la cabeza porque tenés que entrenar dos meses y no tenés ningún objetivo para competir. No estamos acostumbrados, es un deporte en el que competís muchísimo durante todo el año y más que esta cuarentena parece eterna, se nos hace larga, y eso hace que no sepamos qué hacer. En lo económico está siendo muy difícil porque si no jugamos no cobramos, no es como un equipo de fútbol, acá no hay un sueldo, hay que mantener un equipo y se nos está haciendo complicado para los tenistas”, explicó.
Al momento de hablar sobre el US Open que debe disputarse a fines de agosto, adelantó que “lo principal es que te dejen ir y que no hagas una cuarentena en Nueva York. Si hay cuarentena no se puede jugar porque no se puede estar dos semanas sin jugar, es imposible, no lo podemos hacer porque nos lesionamos o nos pasa algo. De eso es lo primero que se duda porque no se sabe, un día te dicen una cosa, después te cambian; los países tienen su protocolo; el vuelo que acá no tenemos y empieza en agosto pero no todos los días… se va a hacer muy difícil pero tratan que se juegue. Somos muchos jugadores de todas partes del mundo y no sé si todos pueden llegar a jugarlo”.
Además, “en el entrenamiento no llegas bien. Tenemos dos meses menos de entrenamiento que los europeos y los americanos que no pararon casi nunca. Nosotros es como que estamos empezando a aumentar la exigencia del entrenamiento y como es un deporte muy fino, se pierde mucho la sensación. Se llega como se puede, se espera que se juegue algo por lo menos para terminar el año”.
La gira previa tiene los torneos de Washington (ATP 500) y el Master 1000 de Cincinnati pero “a los dos torneos previos no entro por ranking por lo que iré al US Open –si puedo, si lo hacen- llegaré un poquito antes para entrenar y se jugará. Se puede ganar igual, llevamos muchos años jugando pero ves a los europeos que vienen jugando exhibiciones y tenemos menos partidos. Eso, en un partido te cambia: a nosotros nos pararon en seco y fue un golpe duro. Lo principal es ir, intentar jugar”, dijo el ‘Yacaré’.
Por otra parte, contó cómo en este tiempo retomó las tareas en la cancha: “tardé dos semanas para jugar con alguien. No puedo jugar mucho porque no me da el cuerpo. Tenés que ir lento, jugando 40 minutos un día, después 50, hay que ir progresivamente. Entrené 82 días en el balcón de mi casa de un metro y medio por tres, imagínense la garra que le puse. Era una locura: 82 días entrenando en un cuadradito”.
En estos días de cuarentena, Mayer se mantuvo en Buenos Aires y si bien pensó en regresar a Corrientes para estar con la familia paterna, quiso aprovechar otra oportunidad. “sí, pensé en irme para allá pero como habían dicho que iban a sacar un decreto para los deportistas que podían ir a los JJOO, después se fue alargando. Teníamos la esperanza de empezar antes. Para ir a Corrientes no era fácil la movilidad, tenía que mover a los entrenadores que están con sus familias”, explicó.
En cuanto a los objetivos planificados, la idea es “tratar de jugar un par de torneos, sentirme bien dentro de una cancha y empezar bien el otro año. No tenemos muchos objetivos porque cada semana van cambiando las reglas de los países y a nosotros nos perjudica mucho”.
En otro tramo defendió a Novak Djokovic, quien fue la cara visible de un par de torneos que derivaron en algunos tenistas contagiados de COVID-19. Al respecto, Mayer dijo que “es un poco raro, él trata de apoyar mucho lo que es el deporte y ayuda mucho a los jugadores, trata que tengan un montón de beneficios. A la vez se dio que el torneo se descontroló un poco, también creo que la culpa es de los políticos porque cuando armás un eventos se piden montón de permisos, te ayudan, te ponen límites y allá no hubo límites. Creo que Djokovic no fue el culpable de eso, sino los políticos que dejaron armar el evento de esa manera”.
En la parte final se tocó el tema económico, sobre todo cómo hace para mantener una estructura de trabajo mientras no hay torneos y dijo que “los sponsors acompañan pero los pagos no los hacen porque la Pandemia también los afectó. Hay que sacar de los ahorros, bancar al equipo para que nadie quede afuera. Ahora me toca perder pero es como una empresa: tengo mis empleados que son mis entrenadores y no los puedo dejar sin el trabajo y sin el sueldo. Tengo que aguantármelas, tenés que pagarle y que uno achique sus gastos para ayudar a otro. Es así, no me quedó otra, no hay ingresos: si no jugamos no hay ingresos. Ves los tenistas y decís ‘ganan bien’. Sí, ganan bien los mejores y los otros no tanto, y se gasta mucho. Nos costó un poco pero hay que aguantársela. Estamos desesperados por jugar, si no generamos se nos hace difícil mantener el equipo. Todos tienen familia y no quiere dejarlos afuera”.
Por último, se le preguntó si mantiene sus ganas de estar en los JJOO de Tokio: “Sí, es un objetivo muy grande. Esto que pasó me da un aire muy grande para llegar porque no fue un buen comienzo de año, fue bastante malo. Se me fueron muchos puntos y ahora, con este sistema de ranking que se va a poner me ayuda mucho para ingresar a los JJOO. Ojalá se me dé, son los últimos porque después de este no creo que llegue al que sigue. Me falta un JJOO, me encantaría poder jugar. Ya cumplí un montón de cosas con el tenis y jugar un JJOO sería para dejar en el recuerdo de mi carrera”, cerró.