Gracias a un cabezazo de Giménez, los charrúas se impusieron sobre la hora por 1-0 ante el Egipto de Cúper, quien dejó a Salah en el banco.
Sobre la hora, Uruguay pudo romper el maleficio de sus debuts en las Copas del Mundo (no ganaba desde 1970 por 2-0 ante Israel). Con un cabezazo agónico de José María Giménez, los dirigidos por el Maestro Tabárez le ganaron al Egipto del argentino Héctor Cúper en Ekaterimburgo, por el Grupo A.
En un comienzo con mucha ansiedad y poco fútbol, los charrúas se vieron obligados a tomar la iniciativa durante la primera parte, pero no lograron generar jugadas de riesgo y apelaron a los remates desde afuera del área. El conjunto africano, sin su principal figura Mohamed Salah, se defendió con firmeza esperó para salir de contra pero sin éxito.
El complemento, en cambio, arrancó con una clarísima para los sudamericanos. Luis Suárez quedó mano a mano y Mohamed El-Shenawy tapó lo que hubiese sido el primero. Después, el campeón de 1930 y 1950 no logró crear situaciones claras hasta los 22′, cuando el goleador del Barcelona tardó en definir y se lo perdió.
Pero le quedaba una vida más a la Celeste y un centro de Carlos Sánchez a los 45′ cayó en la posición de Giménez, que saltó más alto que todos para impactar la única pelota que pudo vencer a El-Shenawy. Agónicamente, Uruguay cortó la mala racha en sus estrenos mundialistas.
Así, quedó como líder del Grupo A junto a Rusia, que está arriba por diferencia de gol. Mientras, el Mundial para Egipto continuará el martes a las 15, cuando enfrentará al anfitrión, mientras que los orientales buscarán meter un pie en octavos ante la golpeada Arabia Saudita (viene de perder 5-0 en la inauguración) el miércoles a las 12.