El volante central correntino es titular en el equipo de Campana que juega en la Primera Nacional. Habló sobre el presente que lo tiene como titular, su pasado en Boca Unidos y su experiencia en Italia.

En dialogo con La Red Deportiva (La Red Corrientes 107.1 MHZ), el volante correntino Ataliva Schweizer habló sobre su presente en Villa Dálmine, sus expectativas y experiencias.

“Es un desafío nuevo, en otra categoría, y por ahora empezamos con dos empates pero de a poco. Somos un equipo bastante nuevo, con una idea nueva así que de a poco vamos agarrando lo que nos pide el técnico, conociéndonos entre nosotros y esperemos que este fin de semana pueda llegar la primera victoria”, sintetizó Ataliva Schweizer al momento de hablar sobre este presente y luego de dos fechas disputadas en la Primera Nacional.

Recordó que el entrenador Felipe De la Riva les pide “ser un equipo ordenado” y que “con nuestras armas seamos intensos y competitivos, sin tanto nombre pero ser un equipo molesto, con nuestras armas”.

En 2019, antes de regresar a Boca Unidos, estuvo jugando en una categoría de ascenso en Italia, más precisamente en el Isola Capo Rizzuto –juega en la categoría Eccellenza- donde estuvo 5 meses, y luego pasó al Montecosaro pero la Pandemia lo obligó a volver al país.

De esa experiencia, confesó que “en lo táctico mejoré mucho, estar siempre ordenado, parado delante de los centrales y tratar de jugar simple con ese primer pase, la primera salida. En todo, pero si tengo que destacar un punto, es la parte táctica”, algo que le sirve para cumplir en el pedido del DT en Villa Dálmine.

La idea con el equipo de Campana “es sumar la mayor cantidad de puntos en estos primeros seis partidos, ir consolidando la idea que pide el técnico”.

De su último paso por Boca Unidos –la Reválida de fines de 2020- le dejó “muchas cosas, sobre todo volver a jugar y a competir después de haber vuelto por la Pandemia. El club me dio la chance de volver a jugar y estoy agradecido, lamentablemente no pudimos clasificar en un formato complicado, y al ser corto no tenías muchas chances. Lamentablemente no pudimos continuar por el ascenso, y pudimos avanzar en Copa Argentina”, remarcó.

Recordó cuanto lo ayudó vivir en otro país, en otro continente, algo que “fue una linda experiencia, lamentablemente tuve que volver y en un futuro me encantaría volver”.

En el tramo final, Ataliva Schweizer respondió sobre la posible presión que le puede generar ser el hijo de Alfredo Schweizer y jugar en Boca Unidos: “depende de cómo lo tome uno. De chico ya estaba acostumbrado a que ‘al ser hijo de’ a uno lo miren distinto, y tiene que dar un poco más que el resto. También tengo una familia que me acompañó bastante, no estaba solo, pude llevarlo bien o hice lo que pude, y creo que lo supe llevar”.