La portavoz del Gobierno habló de los incidentes que se dieron cuando se trataba en Diputados el acuerdo con el FMI; “Las relaciones personales son personales y las políticas son otra cosa”, justificó.
El ataque al despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner mientras se trataba el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Cámara de Diputados causó tensiones en el Frente de Todos, cuando desde el kirchnerismo le reclamaron al presidente Alberto Fernández y a su círculo más cercano una falta de repudio oficial. Y esta mañana la portavoz Gabriela Cerruti desnudó la falta de fluidez en la cúpula de la coalición. “El Presidente se comunicó, sin tener respuesta, con la vicepresidenta, así como con su secretario privado”, contó. Y, alreferirse al vínculo entre el jefe de Estado y su vice, se limitó a decir: “Las relaciones personales son personales y las políticas son otra cosa”.
Sin querer precisar más detalles, Cerruti contó sobre ese acercamiento de Fernández que recibió silencio de parte de Cristina Kirchner: “Lo dijimos varias veces ya, desde que sucedió el jueves pasado. El presidente de la Nación le envió un mensaje a su secretario privado y a la vicepresidenta, en el momento en que estaban sucediendo los hechos. Poniéndose, por supuesto, a disposición para lo que hiciera falta. No tuvo respuesta, pero creo que lo respondimos más o menos 17 veces desde el jueves pasado hasta ahora”.
Las fricciones internas en el oficialismo, elevadas por el entendimiento con el organismo de crédito, llegaron a su punto máximo cuando se ocasionaron los disturbios que afectaron las oficinas de Cristina Kirchner. Ahí fue el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, quien marcó el primer signo público de disconformidad desde la agrupación que conduce Máximo Kirchner por la respuesta de la otra terminal del Gobierno ante lo ocurrido. Dijo, en un tuit, que aturdían “el silencio y la parsimonia del Gobierno”, en un mensaje al Presidente y a su núcleo más fiel de funcionarios.
“El Gobierno condenó el ataque al despacho de la vicepresidenta. Nos parece un hecho muy grave, como todo el ataque al Congreso. Esto no quiere decir criminalizar para nada la protesta social. Fue una movilización multitudinaria, fueron a expresar legítimamente su pensamiento una cantidad enorme de militantes de diferentes fuerzas políticas”, planteó Cerruti, en su tradicional conferencia de prensa de cada jueves.
“De diferentes maneras, tanto yo como otros miembros del gobierno nacional nos hemos expresado en las redes. Es cierto que cuando sucede algo que afecta al Gobierno en su conjunto, lo más importante es actuar. No creamos que la política sucede en Twitter o en las redes”, dijo Cerruti, para justificar la falta de ese mensaje oficial que reclamaron desde el kirchnerismo, ya que el Presidente sí tuvo esa comunicación frustrada por privado, pero no hizo ninguna alusión al ataque en sus redes sociales.
Quien dio la primera respuesta en Twitter a Larroque fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, que aseguró estar “abocado” a encontrar a los culpables. “El ministro Fernández estuvo en permanente a cargo de la situación y de apoyar investigación para que se encuentren muy rápido los responsables”, afirmó la portavoz.
Pero no pudo disimular las brechas que cada vez son más visibles en las altas esferas del Frente de Todos y, cuando ahondó sobre el vínculo entre el Presidente y Cristina Kirchner, indicó: “Con respecto a las relaciones, siguen como siempre. Las relaciones personales son personales y las relaciones políticas son otra cosa. Somos una coalición que se mantiene unida, dando las batallas contra los enemigos que de verdad tenemos: el alza de precios, la inflación. Estamos en esa batalla todos y todas unidos”.
En ese sentido, intentó mostrar cohesión interna, pese a los chispazos que dejó entrever antes. “Somos una coalición de Gobierno que tiene diferentes miradas internas sobre diferentes temas. El Frente Renovador no votó lo mismo que el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires con respecto a la reelección de los intendentes y esto no rompió nada, podemos tener diferencias. Avanzamos convencidos de que la unidad de todos los argentinos en los temas centrales son fundamentales para llevar adelante a la Argentina en este momento tan especial del país y del mundo”, planteó.
“Sobre las relaciones personales yo no comento en estas conferencias”, insistió la portavoz, de buena sintonía con ambas facciones, e insistió con que las “relaciones políticas” entre el Presidente, la vice, el Senado y la Cámara de Diputados “están como siempre”.
En la previa del debate por la deuda con el FMI en el Senado y después de un prolongado silencio de Cristina Kirchner -presidenta de esa Cámara- en cuanto al acuerdo que trazó el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el organismo crediticio, Cerruti se explayó: “Las relaciones políticas son armoniosas y están llevándose adelante de manera tal que hoy va a haber sesión en el Senado, convocada por la vicepresidenta, y esperemos que se llegue allí a tener un buen término en cuanto a la votación, lo mismo que sucedió en Diputados”.
Con un Congreso que ya está vallado, a diferencia de la semana pasada cuando fueron los incidentes, la portavoz deseó que “todo se pueda desarrollar de la mejor manera posible” y que no haya disturbios. “Esperamos una sesión que demuestre una vez más que somos capaces de llegar a acuerdos y entendimientos en una Argentina en paz y unida para lograr algunas metas que no son de un Gobierno sino de todo el Estado”, dijo.





























