Con un contundente 6-0, el Xeneize fue demasiado para su par de Mar del Plata y así logró el pase a los 16os de final de la Copa Argentina, en donde lo espera San Martín de Tucumán.
Boca hizo gala de su gran poderío ofensivo en la Copa Argentina y obtuvo la clasificación a los 16os de final con un contundente 6-0 frente a Alvarado.
Cuatro minutos fue lo que duró la igualdad entre el Torito de Mar del Plata y el Xeneize. El encargado de romper la paridad fue el defensor Lisandro Magallán, quien estampó el 1-0 tras cabecear un rebote producto de un fuerte remate de tiro libre de Mauro Zárate al travesaño.
Con un dominio prácticamente absoluto del juego, Ramón Ábila fue quien continuó con el festival de goles, esta vez a los 24 minutos, tras una gran asistencia del mencionado Zárate -que justificó con creces, aunque sin su gol su llegada al Xeneize- a Cristian Pavón y de éste a Wanchope, que la empujó ya casi dentro del arco.
No sólo el juego estaba del lado de Boca, sino también la suerte, ya que cuatro minutos después del gol de Wanchope, Pablo Pérez enganchó una pelota desde fuera del área y la envió al fondo de la red, tras un error del arquero Matías Quinteros. De todas maneras, como para demostrar que no sólo convierte goles con una cuota de suerte, Boca armó una muy buena jugada colectiva a los 34 minutos en la que la tocaron todos y la terminó enviando al fondo de la red el rosarino Pérez, para sumar su segundo gol de la noche.
Con el inicio del segundo tiempo, todo siguió igual, con un claro dominio del club dirigido por Guillermo Barros Schelotto por sobre los de Mauricio Giganti. Así, el defensor Paolo Goltz también encontró la posibilidad de anotar su primer gol oficial con la camiseta de Boca, a los 10 minutos del complemento con un fuerte remate tras un rebote del arquero Quinteros, que seguía sin brindar seguridad para los marplatenses.
Con la historia liquidada hacía rato, todavía hubo tiempo para que el ingresado Sebastián Villa sea derribado en el área y así darle un penal a Boca, que Carlos Tevez -otro de los ingresados, junto con el uruguayo Nahitan Nandez- convirtió en el sexto y último gol de la noche.
Así, casi sin despeinarse y confirmando su gran poderío ofensivo, Boca avanzó a los 16os de final de la Copa Argentina, fase en la que se enfrentará a San Martín de Tucumán, que llega tras vencer a Patronato por 2-1.
