Reemplazará a Ricardo Lorenzetti, quien lideró el tribunal durante 11 años. Los cambios se oficializarán el 1° de octubre
Sorpresa. Luego de once años, Ricardo Lorenzetti dejará la presidencia de la Corte Suprema. Así fue decidido este martes en una reunión que realizaron los ministros del máximo tribunal y en la que adelantaron una discusión que se esperaba para fin de año.
Lorenzetti, que continuará como miembro de la Corte Suprema de Justicia, será reemplazado en la presidencia por Carlos Rosenkrantz. Como vice fue elegida Elena Highton de Nolasco. Los cambios se oficializarán el 1° de octubre
El nuevo binomio que asumirá la conducción del máximo tribunal realizó la propuesta de adelantar la votación. Se impuso 4-1, con el apoyo incluido del presidente saliente, quien -explicaron sus allegados- pretende dedicarle más tiempo a una de sus pasiones: la actividad académica. De hecho, ya tiene en carpeta varias invitaciones para disertar en el exterior. Carlos Maqueda fue el único que votó en contra a los cambios.
Carlos Lorenzetti saluda a sucesor, Carlos Rosenkrantz (Foto: Adrián Escandar)
Carlos Lorenzetti saluda a sucesor, Carlos Rosenkrantz (Foto: Adrián Escandar)
Ronsenkrantz, de 59 años, fue nominado para integrar la Corte Suprema por Mauricio Macri. Se recibió con honores en la Universidad de Buenos Aires y cuenta con un magíster y un doctorado de derecho de la Universidad de Yale.
Hasta su designación como juez del máximo tribunal se desempeñaba como rector de la Universidad de San Andrés. Antes fue profesor en la New York University; en la Richmond School of Law, en la Denver University, en la Universitat Pompeu Fabra, España y en la UBA.
Con el cambio de autoridades se inicia una nueva etapa en la Corte. Con Lorenzetti como presidente, el tribunal dictó sentencias históricas que marcaron una época. Precisó el alcance del aborto no punible, estableció que la tenencia de estupefacientes para consumo personal es no punible, ordenó la limpieza del Riachuelo, instituyó la acción de clase e impulsó múltiples reivindicaciones a los jubilados a partir del caso Badaro.