Por las copiosas lluvias hubo localidades sin energía. El Río Paraná alcanzó el pico máximo de crecida en las costas del norte correntino, que se combinó con abundantes precipitaciones y fuerte actividad eléctrica.
El saldo dejó techos destruidos, postes de red eléctrica caídos, falta de energía y evacuados, una postal común en la provincia. Defensa Civil confirmó que se trabaja con los municipios afectados y que las crecientes de los ríos Paraná y Riachuelo obligó a evacuar familias en la Isla Apipé y San Luis del Palmar.
Mientras que la fuerte tormenta que sufrió la localidad de El Sombrero dejó algunos destrozos, aunque no hubo heridos.





























