La violencia hacia las mujeres y las disidencias sexo-genéricas sigue siendo una problemática grave y urgente que requiere políticas efectivas del Estado. En lo que va del año, el Observatorio Mumalá ha registrado 89 femicidios, lo que equivale a un femicidio cada 40 horas. Además, se han documentado 216 intentos de femicidios en 2024, lo que representa un posible femicidio cada 17 horas.

Los discursos de odio provenientes del gobierno nacional han fomentado ataques con víctimas fatales, como los lesbicidios perpetrados en el barrio porteño de Barracas. Desde la primera movilización masiva exigiendo #NiUnaMenos en 2015 hasta mayo de 2024, se han contabilizado 2.348 femicidios, femicidios vinculados y trans/travesticidios en Argentina.

El informe del Observatorio Mumalá para 2024 revela que el 56% de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas de las víctimas. Asimismo, un 60% de estos crímenes ocurrieron en los hogares de las víctimas o en espacios compartidos con el agresor. Las crisis económicas también se traducen en violencias físicas y psicológicas dentro de los hogares.

“Los datos nacionales no son nada alentadores, los números reflejan la falta de perspectiva de género, de concientización y de un Estado presente en cuanto a violencia extrema machista. En la provincia de Corrientes hoy ya tenemos dos femicidios directos y un femicidio vinculado varón. El caso más reciente es el de Milagros Espinosa en Monte Caseros, por quien todavía estamos consternadas. Esperamos que por su caso la Justicia actúe con verdadera perspectiva de género, con celeridad y seriedad como deben tratarse todos los casos de femicidios”, comentó Mónica Baglietto, coordinadora provincial de Mumalá Corrientes.

“La situación es crítica, la violencia machista crecerá si se niegan los recursos del Estado para la prevención y la asistencia. En un marco de crecimiento de la pobreza, con aumento de la desocupación, sin alimento en los espacios comunitarios, sin herramientas que promuevan la autonomía, aumentan las vulnerabilidades y las violencias”, expresó Gabriela Sosa, directora ejecutiva de Mumalá.