Miles de personas siguieron el minuto a minuto de una jornada llena de incidentes, ataques y violencia adentro y afuera del Monumental.
La situación causó un revuelo mundial y por supuesto las redes sociales estallaron en memes y bromas.
Finalmente la Conmebol anunció la suspensión de la Superfinal entre River y Boca por la Copa Libertadores luego de que el micro que trasladaba al plantel Xeneize fuera atacado por hinchas que esperaban en las inmediaciones del estadio.
El capitán de Boca, Pablo Pérez, resultó herido en el ataque y tuvo que ser traslado al Otamendi donde le diagnosticaron una úlcera de cornea. Otros jugadores, como Carlos Tevez, tuvieron problemas para respirar por el gas pimienta que la policía le tiró a los hinchas de River para aplacarlos.
En ese marco, la Confederación Sudaméricana de Fútbol (Conmebol) decidió aplazar el partido, en un primer momento para las 18 horas y más tarde para las 19:15.
Luego de varias idas y vueltas, y de una segunda reunión entre las autoridades de River, Boca, la FIFA (con la presencia de Gianni Infantino) y la Confederación Sudamericana, se informó que la segunda Superfinal de la Copa Libertadores se realizará mañana domingo 25 a las 17 horas.
Participaron de la misma Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, presidentes de los clubes, Alejandro Domínguez, titular de la Confederación Sudamericana y representantes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En principio, luego de la rotura de cuatro vidrios del micro del conjunto visitante y que la delegación fuera afectada por los gases lacrimógenos que la Policía había lanzado para contener a hinchas locales que querían saltar los controles.
“Estamos en esta situación por culpa de los inadaptados. Hay un acuerdo entre los clubes, un pacto de caballeros, prima el sentido común. el partido pasa para mañana a las 17”, indicó Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol.