El interno de Regatas Corrientes y la selección nacional habló del presente del equipo que esta mañana le ganó a Hispano Americano. Remarcó cuánto le costó en lo físico el haberse contagiado de COVID-19 y explicó que el ‘Fantasma’ va creciendo con la competencia a pesar del poco tiempo de trabajo que tuvieron todos los planteles.

En dialogo con La Red Deportiva (La Red Corrientes 107.1 MHZ) Tayavek Gallizzi advirtió que “no hay un tiempo para trabajar, para ningún equipo, y hay muchos equipos que tienen mucho potencial. Nosotros somos uno que tiene un montón de cosas para mejorar pero no hay tiempo, así que estamos trabajando a partir de los partidos”.

“Todos los rivales son duros, es raro tener un juego liquidado en el primer tiempo, y -así y todo- a un rival que le podés sacar 20 puntos en el segundo tiempo puede cambiar la cara del partido. Estamos descubriendo por dónde nos conviene llevar el juego y se va a notar que en un partido vamos a estar mejor y en otro peor, pero estamos con la claridad y sabiendo que tenemos que usar el juego para tener buenas sensaciones como equipo”, agregó mientras recordó el final ante Boca y la buena aparición de Schattmann.

Así, valoró que “nuestro juego es tan de equipo que todos –en algún momento- vamos a pasar por un buen momento y vamos a ser el estandarte del equipo dentro de un juego, y en eso estamos trabajando y descubriendo cuándo es el momento de cada uno”.

En la victoria ante Hispano Americano, a Regatas le costó tener cierta fluidez en la ofensiva, al que aceptó ya que “antes de esta burbuja teníamos muchos problemas defensivos y no tuvimos mucho tiempo para trabajar (…) y ahora fue todo tan acotado que cuando arrancamos teníamos muchos problemas defensivos, tampoco estábamos encontrando el juego ofensivo. Terminamos la burbuja –antes que se suspenda- encontrando el ritmo y justo se suspendió”.

Y con el parate “fue como empezar de cero, más con los casos positivos porque 3 compañeros nomás pudieron entrenar; después me sumé antes del inicio y el aislamiento me sacó más que solamente perderme la selección porque no podía entrenar, estaba en una habitación chiquita, pasaba de la cama al sillón y del sillón a la cama. Me costó mucho volver a arrancar, con Obras no pude, después no jugué, y estoy teniendo una recuperación de menos de dos semanas cuando siento que debería llevar más tiempo”.

Desde el regreso, para el interno de Regatas –sacando el de Obras- “todos los juegos fueron buenos. Estamos puliendo las cosas y cada vez vamos mejorando. El de Boca se nos escapa a nosotros (…) y en el resto todos son buenos porque nos estamos yendo con buenas sensaciones”.