La localidad de Alvear, junto con otras áreas del noreste de la provincia de Corrientes, se vio afectada por una tormenta intensa durante la madrugada. Miguel Ángel Salvarredy, intendente de Alvear, en “De Regreso” describió la situación como “10 minutos de terror” debido a la fuerza del viento y la intensidad de la lluvia.

Los daños fueron significativos, con árboles caídos que derribaron postes de electricidad y causaron cortes en el suministro eléctrico en gran parte del pueblo. Aunque el equipo municipal trabajó rápidamente para restablecer la energía en el área central, se estima que aproximadamente el 60% del cableado sufrió daños debido a la caída de árboles y postes.

El impacto de la tormenta se reflejó en la infraestructura local, con casas que perdieron techos enteros y otras estructuras dañadas. La escuela local también sufrió pérdidas materiales y se vio afectada la capacidad de empleo en la zona.

Afortunadamente, no se reportaron heridos entre la población, un hecho que Salvarredi destacó como un alivio ante la magnitud de la destrucción. Sin embargo, la recuperación será un proceso que requerirá tiempo y recursos adicionales.

El intendente resaltó la importancia del trabajo en equipo entre las instituciones locales, incluida la policía y Vialidad Provincial, para abordar los desafíos causados por la tormenta. Aunque se está priorizando la seguridad de los ciudadanos y la evaluación de los daños, aún queda trabajo por hacer para normalizar la situación en la ciudad.

En cuanto al funcionamiento de las escuelas, se espera que las clases se reanuden una vez que se garantice la seguridad de los edificios y se restablezca completamente el suministro eléctrico. Hasta ahora, gracias a la labor conjunta de las autoridades locales, se ha logrado evitar la inundación de calles y aulas.