La curva de descenso se aceleró en los últimos tres años, como lo destacó la Nación, meses atrás. La estrategia para seguir en esa línea, abordada por la gestión del ministro Ricardo Cardozo, se basa en Regionalización y Red Perinatal, principalmente sumada a la complejización de las maternidades y a la capacitación permanente de los profesionales.

El Gobierno provincial, a través del Ministerio de Salud Pública, continúa con el trabajo para seguir reduciendo la mortalidad infantil. En 2016, la tasa era 13,3 por cada 1.000 nacidos vivos; en 2018, fue 12,8; y en la actualidad, los datos que aún no cerraron, son promisorios, se está reduciendo en más del 50 %, en relación al año pasado.

De hecho, este año, la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, destacó la estrategia correntina en este sentido. “Corrientes ha hecho un enorme esfuerzo en los últimos años por una política que es del Ministerio, que es la regionalización y esto básicamente es que cada embarazo y cada parto se produzca en el nivel que corresponde y que cada bebé sea atendido en el nivel de complejidad que corresponde”, dijo la directora nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia, Diana Fariña.

La funcionaria remarcó: “La mortalidad infantil va bajando en la provincia, los datos son promisorios porque la curva está hacia abajo. En los últimos 10 años, Corrientes ha bajado un 25 por ciento la mortalidad infantil y en los últimos tres años, la curva se ha acelerado”.

La estrategia encarada por Salud Pública para seguir con este ritmo de descenso se basa en Regionalización y Red Perinatal, principalmente sumada a la complejización de las maternidades y a la capacitación permanente de los profesionales.

“Estamos en el camino de continuar descendiendo los indicadores de mortalidad infantil y en este sentido hemos trabajado en temas muy puntuales y técnicos, sobre determinados sectores o determinada población de neonatos, para seguir fortaleciendo el descenso de la mortalidad materno neonatal”, remarcó el ministro Ricardo Cardozo.