El base juvenil de Regatas Corrientes fue la figura del clásico en su regreso a la competencia doméstica luego de su participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud ‘Buenos Aires 2018’. Ayer le hicieron un reconocimiento y fue ovacionado por el ‘estadio de los sueños’.
Marco Giordano fue pieza clave para la victoria ante San Martín, en el encuentro que cerró la primera etapa del Súper 20. Anotó 21 puntos, fue el goleador de su equipo, tomó rebotes, dio 7 asistencias y tuvo 4 recuperos.
Luego del encuentro, agradeció a todos “por este recibimiento, fue muy lindo, lo disfruté mucho, estoy contento por lo que sucedió”, como primera medida.
“No la veníamos pasando bien, ojalá que esto sea un envión para lo que viene, para empezar a jugar bien y se den los resultados”, agregó tras el 100-87 que volverá a enfrentar a los correntinos desde el jueves en la Reclasificación.
Sobre lo que le pidió Lucas Victoriano en su regreso al equipo, el rosarino explicó que “me pidió que juegue tranquilo, que haga lo que sabía hacer, que no me apresure, que tome buenos tiros y funcionó. La gente también con su apoyo me ayudó mucho”.
Sobre el equipo destacó que “en ataque estuvo fluido, con confianza, tomamos buenos tiros y eso fue lo bueno”, pero “ahora toca San Martín así que hay que preparar el partido ojalá se dé como se dio hoy”.
Oro olímpico
Marco Giordano fue uno de los artífices principales para que la selección juvenil de 3×3 se alce con la presea dorada en los JJOO Buenos Aires 2018. Más allá del éxito, comentó que le sirvió como “un envión para lo que viene, un aprendizaje. Lo disfruté mucho y ahora hay que seguir entrenando para seguir mejorando”.
Luego se le consultó si sentía cierta presión ante la expectativa que se genera por su juego pero simplemente expresó que está “tranquilo, siempre confiado en lo que puedo hacer. No tengo presión, disfruto de este deporte”.
Por último, confesó que hace “las acciones prácticamente sin pensar y capaz que me ayuda para tomar decisiones calientes en ciertos momentos”.
Marco Giordano, el joven de 18 años que llegó desde su querido Temperley de Rosario y hoy es uno de los talentos que posee la Liga Nacional. Regatas, mientras tanto, empieza a disfrutarlo, esperando que sea por varias temporadas.
