El delegado de los trabajadores, Gustavo Bravo, dialogó con El Litoral y explicó que la firma tomó la determinación de avanzar con este recorte debido a la grave crisis que enfrenta el sector, con falta de ventas, alto costo de la fibra y una cadena de pago que se cortó. “En la actualidad, hay mucha producción para una escasa demanda”, remarcó.
En este escenario, la empresa textil planteó un acuerdo para evitar despidos. El mismo consiste en que los operarios de producción trabajen 3 semanas y una semana no, y de esta última cobren el 70% de sus haberes. En el caso del personal de mantenimiento, ocurrirá algo similar, “va a trabajar de lunes a viernes y el día sábado se le suspenderá sus labores”, precisó.
Señaló que, como es de esperar, “los trabajadores no están conformes”. Sin embargo, reconoció que “no somos ajenos a la situación que vive el sector en todo el país”.