Para prevenir enfermedades es esencial el consumo de alimentos saludables y de agua potable. Además se sugiere lavar bien frutas y verduras y mantener refrigerada la comida. 

Teniendo en cuenta la época estival, el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección de Nutrición, a cargo de María Luz Gómez Jensen, insiste en la importancia de tener ciertos cuidados a la hora de manipular los alimentos y la importancia de la correcta hidratación. Estas medidas son esenciales para la prevención de enfermedades gastrointestinales como las diarreas y vómitos; y deshidratación por poca ingesta de agua. 

Se recuerda consumir agua y alimentos seguros, lavar bien frutas y verduras. Si el agua no es segura, se la puede purificar hirviéndola o agregándole cloro o lavandina. 

Es importante lavarse las manos antes de comer o preparar alimentos, limpiar y desinfectar las áreas donde se preparan los alimentos, proteger la comida tapándola, separar siempre los alimentos crudos (especialmente las carnes y el pescado) de los alimentos cocidos y al guardarlos separarlos siempre en recipientes limpios y con tapa. 

Además se deben cocinar  las carnes, el pollo, los huevos y el pescado hasta que estén bien cocidos, no dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas. En cuanto a la leche, el queso y los alimentos perecederos mantenerlos siempre refrigerados.  

El consumo de estos alimentos en mal estado afectan a la salud, sobre todo en las poblaciones vulnerables que son los niños, adultos mayores y embarazadas.  

“En esta época del año es muy importante tener en cuenta dos aspectos: primero la importancia de la correcta manipulación de los alimentos y luego, la hidratación ya que la demanda de agua es mayor en esta época del año. En cuanto a la manipulación de alimentos, las altas temperaturas hacen que proliferen microorganismos, y que desemboque en afecciones como las ETAS que son enfermedades de transmitidas por alimentos, se deben a consumir alimentos en mal estado y derivan en distintas afecciones a la salud”, comentó la directora de Nutrición, María Luz Gómez Jensen

Y destacó: “El consumo de agua potable debe ser entre dos y tres litros de agua por día, es la recomendación general, por supuesto cada uno de acuerdo a sus gastos y necesidades diarias. También podemos encontrar agua en otros componentes por ejemplo la mayor concentración de agua la tienen las frutas y verduras, se estima que entre un 80 y 90 por ciento contienen agua, lo ideal es incrementar el consumo de este grupo de alimentos”. 

“Las aguas saborizadas naturales son una opción conveniente para aquellos a los que les cuesta tomar solo agua, por ejemplo, agua potable con hielo y hojas de menta, rodajas de jengibre o naranja, limón, etc. son una opción, el tereré también sirve como hidratación, pero no debe ser una fuente primaria porque la yerba funciona como diurético”, concluyó.