Se trata de una persona mayor de edad que viajó a Misiones, quien recibió atención ambulatoria y se encuentra con buena evolución. Desde la cartera sanitaria se llevaron adelante las acciones de protocolo correspondiente, que incluyen fumigación, control vectorial y las recomendaciones a la familia por parte de las epidemiólogas.
El Ministerio de Salud Pública de la Provincia, a través de la Dirección General de Epidemiología, realizó un bloqueo vectorial en el barrio bañado Norte ante la notificación de un caso probable de Dengue en la ciudad de Corrientes. Desde el Laboratorio Central de la Provincia informaron que la primera muestra de laboratorio resultó positiva para esta patología.
La Dirección General de Epidemiología comunicó que se trata de una persona de 72 años con antecedente de viaje a Puerto Iguazú, quién recibió las atenciones correspondientes y se encuentra bajo seguimiento ambulatorio, con buen estado de salud. Corresponde al segundo caso notificado de este año.
El bloqueo vectorial incluye recorrido de la zona, realizando relevamiento, fumigación y control larvario en la zona del caso probable. Además las epidemiólogas recordaron a la familia las medidas de prevención a tener en cuenta.
Cabe mencionar que se diagnostica como caso probable cuando es clínicamente compatible con la patología. Teniendo como resultado positivo un primer estudio de laboratorio, al que prosigue un segundo análisis trascurridos quince días. Ante el resultado de la primera muestra de manera inmediata se realizan las acciones de protocolo correspondientes.
“La medida más efectiva para la prevención es eliminar todos los objetos que sirven de criaderos al mosquito y también evitar sus picaduras.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
Los síntomas son fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y encías. Ante estos síntomas se debe acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado.
La medida más efectiva para la prevención es eliminar todos los objetos que sirven de criaderos al mosquito y también evitar sus picaduras. En el caso del zika, es importante utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales.
Evitar en la medida de lo posible, exponerse al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, las horas de mayor actividad del mosquito.
Usar mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
Utilizar espirales o tabletas repelentes.
Proteger las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul al permanecer al aire libre y cuidar que permitan una correcta ventilación.
Utilizar repelentes sobre la piel expuesta y renovar su aplicación cada 3 horas aproximadamente. Deben utilizarse productos que contengan DEET (N,N-dietil-m-toluamida) ya que son los más eficaces. Se recomienda leer las etiquetas de los productos.
Ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza (especialmente en la zona de los ojos), dolores musculares, articulares, erupciones, náuseas y vómitos, consultar al servicio médico local.
No automedicarse, evitando especialmente tomar aspirinas, ibuprofeno o aplicarse medicamentos inyectables ya que favorecen las hemorragias.
Las mujeres embarazadas o en edad reproductiva deben realizar una consulta con su médico antes de viajar y en caso de hacerlo es fundamental extremar las medidas de prevención de picaduras de mosquitos sobre todos teniendo en cuenta la asociación entre el virus zika y el riesgo de malformaciones fetales, como microcefalia.
Si durante el viaje o al regreso se presentan síntomas de alerta (fiebre, dolor muscular o articular, vómitos, malestar general o sarpullido), no automedicarse y consultar inmediatamente al médico.