El informe se llama “Evaluación de las características del ciclo sueño-vigilia en conductores de transporte público de pasajeros de larga distancia” y fue pedido por el Ministerio de Trabajo hace ocho años. Las conclusiones del relevamiento y la reflexión de Diego Golombek, director del trabajo.En ABIERTO A LA TARDE,  Santiago Plano, doctor en ciencias básicas y aplicadas por la Universidad Nacional de Quilmes e investigador del CONICET en el Biomed, dio detalles del estudio del cual participó y aseguró “ la alteración de los ritmos circadianos desencadena desórdenes metabólicos”.

“ Allá por el 2010 entre en Ministerio de Transporte, la CNRT y el Conicet nos convocaron para estudiar cómo dormían y estaban los ritmos de actividad, reposo del sistema circadiano de los choferes y cual podria ser el impacto de esto sobre la salud de los choferes como el estado de alerta en el trabajo”, dijo.

“ Los choferes el trabajo lo realizan de noche, que es cuando el cuerpo está preparado para dormir, el reloj interno (sistema circadiano) no está preparado para estar despierto de noche, pero a la larga el cambio en el reloj trae consecuencias. Lo que vimos en este estudio que realizamos viajando en micros de larga distancia en todo el 2010-2011, se redactó un informe que presentamos en 2012 y ahora estamos redactando una publicación científica próxima a publicarse, lo que vimos fue que a raíz de esta irrupción de los ritmos circadianos los choferes presentaban problemas en el sueño. El 30% de los choferes presentaba apnea de sueño, el 15% somnolencia diurna, es decir tenían dificultad para permanecer despiertos durante el trabajo. No todos estamos familiarizados con el ritmo de vida y trabajo de un chofer de larga distancia, pero un chofer que va de Buenos Aires a Neuquén se pasa arriba del micro unas 20 horas, pero si uno pudiera compactar la vida de un chofer en un día, descubrimos que duermen 7 horas al dia, pero ese sueño lo tienen fraccionado, porque parte de lo que duermen lo hacen arriba del micro y no es un descanso reparador. No es una eficiencia de sueño, entiéndase que tan reparador es el sueño que estaba durmiendo, y estaban durmiendo con un ojo abierto. No terminan de descansar por las incomodidades del mismo micro y porque están atentos a lo que está haciendo el chofer. No terminan de soltar el alerta, entonces el sueño que tienen en el micro no es reparador y cuando llegan tienen que dormir en un hotel y volver a Buenos Aires con otro pasajes”.

En el caso de distancias más cortas, Plano explicó “ los tramos que son tan cortos como Buenos Aires a la Costa, es tan corto que los choferes hacen “ el rebotar” el destino. Llegan a destino, limpian el micro, vuelven a cargar pasaje y se vuelven para Buenos Aires, ese tramo Buenos Aires -Mar del Plata llegan a hacerlo hasta dos veces en el dia. Entonces están agotados. Si le sumamos el sueño no reparador es una bomba de tiempo”.

“Cuando iniciamos el estudio pensamos que iban a estar con el alerta baja o com fatiga, pero los choferes experimentados, tienen tantos años de profesión que logran mantener el alerta. El contrario de un chofer joven. La experiencia muestra, al menos evaluamos 200 choferes de empresas distintas, que nos arrojó el dato que los más experimentados soportan mejor”, afirmó.

“ También encontramos que el 90% de los choferes tienen algún problema en el metabolismo, sobrepeso, obesidad, problemas intestinales, y esto está dado por el sedentarismo y está demostrado por varios estudios, que la alteración de los ritmos circadianos  desencadena desórdenes metabólicos. El deterioro de este trabajo como tantos otros ( esto se ve en esta sociedad 24/7 que está despierta siempre) esto viene en crecimiento. Está dado por el trabajo, pero no solo por el, nos acostamos en la cama a ver series de capítulos enteros, necesitamos tener una educación de cine de sueño”, indicó.