El Ciclón tuvo una noche letal y aprovechó cada fallo de Nacional para iniciar de la mejor manera los octavos de final: fue 3-1, con tantos de Blandi, por duplicado, y Erramuspe, en contra. Bergessio descontó para la visita.
San Lorenzo venció esta noche por 3-1 a Nacional de Uruguay en el Nuevo Gasómetro y consiguió un gran resultado en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Tras una serie accidentada y muy floja desde lo futbolístico ante Deportes Temuco -perdió los dos partidos y clasificó gracias a la mala inclusión de un futbolista rival-, el Ciclón se recompuso y selló una de las mejores actuaciones de la era Biaggio.
Nicolás Reniero abrió la cuenta y el partido a los 18 minutos de juego, tras un centro atrás que rebotó el defensor Rodrigo Erramuspe y terminó en el fondo de la red. Envalentonado por el resultado, el Ciclón aprovechó cada error del conjunto uruguayo y así logró estirar la ventaja: Víctor Salazar anticipó un pase en la salida rival, abrió para Nicolás Blandi y éste fusiló a Esteban Conde con un potente derechazo.
Ya en el complemento, Gonzalo Bergessio cumplió con la ley del ex y descontó desde los doce pasos, tras una falta infantil del juvenil Elías Pereyra. Sin embargo, cerca del final, San Lorenzo volvió a estirar la ventaja también desde el punto del penal, gracias a una buena ejecución de Blandi.
De esta manera, el Ciclón cerró un buen resultado en la ida y deberá ir a cerrar la historia el próximo 26 de septiembre en Montevideo.