El correntino fue uno de los campeones panamericanos con la selección sub 23. Hoy disfruta de este momento pero sabe que tiene que enfocarse en su club: San Lorenzo. Pizzi les ofreció descanso pero –junto a Adolfo Gaitch- prefirieron sumarse rápidamente al plantel que figura como uno de los líderes de la Superliga.
Andrés Herrera regresó el fin de semana al país luego de haberse consagrado campeón panamericano en los juegos de Lima 2019. Luego de realizar algunos trámites y sumarse al plantel profesional de San Lorenzo, dialogo con La Red Deportiva sobre sus sensaciones y su futuro.
“Fue algo muy lindo, lo que queríamos, porque fuimos a buscar la medalla de oro y gracias a Dios se dio”, dijo entre sus primeros conceptos el juvenil con pasado en Textil Mandiyú, Boca Unidos y Rivadavia, a nivel local.
Hubo clubes que negaron jugadores a este combinado dirigido por Fernando Batista “siempre se habló de eso, de los que iban o de los que no, de los clubes… pero nosotros no nos metimos en ese problema, la decisión la tenía el club y nos dejaron ir a esa buena experiencia”, explicó el ‘Yacaré’, quien agregó que “San Lorenzo es parte de esto porque fue uno de los cinco grandes que cedió porque River, Boca y otros equipos no cedieron a sus jugadores”.
Sobre la selección panamericana, destacó que “se armó un grupo fantástico, con grandes jugadores pero –sobre todo- con muy buenas personas a pesar que se hablaba mucho porque iban chicos del ascenso. Son buenos jugadores y por algo los llamaron”.
Y a hablar sobre los encuentros más complicados del certamen, reconoció que “el partido con México creo que costó más, el de Ecuador también fue duro; después Uruguay salimos con todo, hicimos los goles rápido y lo supimos manejar. Igual los cinco partidos fueron difíciles porque tenés que ganar los cinco para ser campeón”.
En cuanto a la fortaleza del equipo, explicó que “estuvimos firmes en todo momento en la defensa, en el mediocampo y arriba. Creo que arriba estuvieron muy bien Gaitch, Valenzuela y Urzi; se armó un buen mediocampo y atrás estuvimos firmes pero –sobre todo- creo que Adolfo (Gaitch) fue una de las figuras del torneo”.
El entrenador, conocedor del puesto, le “marcaba pequeños detalles: que esté atento en las marcas; que cuando pase sea para lastimar, que no me vuelva loco porque él sabe que mi fuerte es pasar al ataque pero que no me olvide que primero hay que marcar; que meta las diagonales; y que cuando tenía para pegarle de afuera del área que lo haga y tenía total libertad”.
Una vez finalizado el torneo en Perú, Herrera sabe que ya debe mentalizarse en su equipo, San Lorenzo y por lo tanto –luego de aterrizar el domingo a la noche en Buenos Aires- “el lunes nos presentamos en el plantel. Pudimos hablar con Juan Antonio (Pizzi) y nos dijo si queríamos 3 o 4 días de descanso. Le dijimos que no, que nos íbamos a recuperar bien con el grupo, haciendo trabajos diferenciados pero que íbamos a estar a disposición”.
Para el final habló de los mensajes de su padre (Hugo Marcelo Herrera –defensor de Cambá Cuá en la actualidad), uno de los guías en su incipiente carrera. Luego de mencionar que todo lo vivido “fue algo muy hermoso, yo desde chico soñé con vestir la camiseta de la selección”, confesó que “él (su papá) todas las mañanas me mandaba mensajes, que tenía que meterle, que me dé cuenta rápido donde estoy, que trate de disfrutarlo al máximo. Ayer, lunes, apenas me desperté tenía mensajes diciendo que “arranca todo de nuevo”, que “ya está el tema de la selección”, que me enfoque en San Lorenzo, que le siga metiendo porque lo bueno está llegando”.