Las derrotas en el arranque ante Flamengo y el local Cimarrones, junto con el posterior triunfo ante Hebraica, provocaron que el Rojinegro esté en la situación. También entran en la consideración aspectos extradeportivos que hicieron mella en los jugadores.

 

 

Resulta que hubo una serie de problemas que generaron incomodidad, partiendo de la base del horario de llegada del equipo a la ciudad del torneo: lunes a las 23:00, cuando jugaban al día siguiente en primer turno, por lo que arrancaron con una desventaja física con relación al Flamengo.

 

 

También otros detalles que, aunque no se quiera, afectan, como la poca señal de internet del hotel, la no tan abundante comida en los primeros días o el hecho que no había agua caliente en el lugar donde se alojaban.

 

 

Sin embargo para Leonardo Mainoldi "eso no es excusa, seguramente hubiésemos tenido los mismos resultados en otra sede, no es que por eso quedamos terceros ni mucho menos".

 

 

Los imprevistos no finalizaron ahí, sino que a la vuelta se quedaron varados por inconvenientes con los vuelos, según confirmó el club en su cuenta oficial de Twitter.

 

 

El último partido lo disputaron el 5 de octubre y recién ayer pudieron volver a Corrientes, perdiendo días de laburo.

 

 

Así señaló el ala pivote, uno de los referente de San Martín, al respecto: "También algo pasó en la vuelta, realmente no sé si fue un problema administrativo o qué, pero nosotros perdimos el vuelo, así como también el equipo uruguayo".

 

 

"Por el tema de las combinaciones tuvieron que viajar separados, al igual que nosotros. Fue un poco un lío la vuelta, la sufrimos porque recién llegamos ayer al mediodía, desde la semana pasada que nos fuimos. Se hizo un viaje muy largo. Ya pasó todo y ahora tenemos que volver a reubicarnos en el Súper 20, que es la competencia que tenemos ahora. Despúés ya se verá que es lo que pasa con esa posibilidad de clasificar a la próxima fase de la Liga Sudamericana como mejor tercero".

 

LEONARDO MAINOLDI

 

 

– Ayer recién llegaron a Corrientes. ¿Cómo fueron esos días allá? ¿Pudieron entrenarse en algún lado o estuvieron totalemnte parados?

 

 

No pudimos hacer nada más que descansar de la exigencia que significó el torneo y haber jugado tres días seguidos. Llevamos varios días sin poder entrenar, así que hoy vamos a volver a retomar todo lo que tiene que ver con el Súper 20, ya que el miércoles tenemos un partido. Hay que tratar de hacer todo en un corto plazo, se tuvo que suspender el partido que anoche tendríamos que haber jugado con Comunicaciones. La idea es volver a agarrar ritmo con la competición local, esperando la posibilidad de ser el mejor tercero de la Liga Sudamenricana.

 

 

– Tratando de buscar algo positivo, ¿sirvió para integrar un poco más a los chicos nuevos con el plantel y el entrenador?

 

 

. Seguro, viajar y atravesar estas circunstancias ayuda a que el grupo esté más unido. Como vos decís, para integrar a los nuevos y que puedan conocer un poco más a Sebastián González, que es lo fundamental para ir agarrando esa dinámica. Yo creo que eso viene bien cuando pasan estas cosas, ponerle la buena cara y tratar de sacar las cosas positivas, que pueden servir para más adelante y seguramente sea así.

 

 

– ¿Qué balance hacés de la primera fase que jugaron y qué análisis hacés de aquel partido inicial ante Flamengo? 

 

 

. A nivel individual quedé un poco molesto de cómo fue el tema del partido. Ya te digo, no sé qué pasó, si fue un problema de la organización o de quien sacó los pasajes con los desplazamientos y el tiempo de llegada de cada equipo a la ciudad del torneo. Lo que sí sé es que Flamengo había llegado a Bogotá el día anterior al nuestro, hizo noche ahí y en la jornada siguiente viajó a Quibdó, pero ya estaba en la ciudad del torneo en las primeras horas del lunes.

 

 

En cambio, nosotros llegamos ese lunes, pero a las 23:00 y ya el martes a las 16:30 estábamos haciendo la entrada en calor para jugar contra los brasileños. No es excusa porque se perdió, cerramos mal el partido porque fue así, pero la frescura y las piernas no eran las mismas después de 35 minutos de partido.

 

 

Realmente habíamos dominado en aquel partido y en el final nos caímos, yo creo que más por un aspecto físico que por otra cosa. Pero bueno, las cosas se dieron así, poco podemos hacer nosotros cuando nos dicen cómo se viaje y cuándo se llega, más que aceptar lo que nos dicen, tomarlo de la mejor manera y tratar de hacer lo mejor posible.

 

 

Hicimos un gran partido, pero lo perdimos de esa manera que a lo mejor en otras condiciones no hubiera sucedido. Son cosas que no se van a saber, pero creo que dimos un poco de ventaja por el tema de cuándo llegamos: fuimos los últimos en arribar a Quibdó. Pero son cosas que ya pasaron, no se va a volver a jugar la fase.

 

 

Ahora tenemos que centrar en retomar el Súper 20, con un ojo puesto en lo que pasa en los demás grupos de la Sudamericana.

 

 

– El show debe continuar. Como vos decís, hoy mismo tiene que volver a viajar, esta vez a Concordia, para jugar mañana ante Estudiantes. ¿Creés que va a costar el reinicio, teniendo en cuenta los días que estuvieron parados y el poco tiempo de preparación que tienen?

 

 

.Hay que esperar al inicio del partido para ver cómo estamos y cómo nos choca lo que pasó. Es verdad que no pudimos entrenar hace unos cuantos días, pero eso realmente se va a observar cuando empecemos. Hoy mismo entrenamos y viajamos a Concordia, que encima es una cancha complicada la que nos toca y va a ser un partido durísimo. Pero ya sabíamos de antemano que cuando volviéramos de la Sudamericana nos iban a tocar un par de semanas movidas, con partidos seguidos, pocos entrenamientos y muchos desplazamientos. Pero tenemos que tratar de volver a la rutina que teníamos y que, si pasó factura el no poder entrenar, que se note lo menos posible.

 

 

Juan Martín Orellano / juanorellano@basquetplus.com