Estudiantes comenzó mostrando un poco más de argumentos. Con Orresta en el armado más Buljan y Doblas en el juego interior, el Verde se perfiló teniendo más alternativas ante un San Martín al que le costó. Solo Keenan resolvió situaciones para equilibrar el juego hacia el dueño de casa, aunque con el correr de los minutos aparecieron otras vías de gol.
La defensa hizo su trabajo pero sobre todas las cosas en ambos equipos reinó un pasaje de varios minutos de sequía. Reynaldo García carburó en un par de ocasiones y dio vuelta el marcador a favor del Rojinegro, aunque un doble de Uranga sobre la chicharra dejó a Estudiantes arriba por 18-17 en el primer episodio.
Dos triples de Bolívar pusieron a Estudiantes con ventaja de nueve unidades (26-17) en un arranque furioso del segundo cuarto. Sin embargo la racha cambió, y San Martín que había arrancado inefectivo apareció con toda su furia. García volvió a tener pasajes brillantes, Aguerre sumó y la presencia de Keenan siguió pesando, en un sprint 14 a 0 que dejó la historia 31-26 para San Martín. Sin embargo, nuevamente cuando tuvo la chance de despegarse, la mano de Mendoza equilibró nuevamente el partido y Estudiantes se fue al descanso igualando el juego en 38.
Los recursos de San Martín siguieron mostrando cosas cada vez más interesantes con el correr del partido. Si en el principio del juego fue Keenan y en el segundo cuarto se vieron cosas de García y Aguerre, en el tercer episodio también se sumó lo hecho por Faggiano. Claro que Keenan también tuvo su apartado sólido, siempre aportando y siendo responsable del +11 que tomó San Martín (49-38) apenas unos minutos de iniciarse el complemento.
Victoriano llamó a tiempo muerto para reacomodar a su equipo, y dicha acción surtió efecto porque defensivamente hubo una mejora notoria en Estudiantes. Además Bolívar siempre fue una alternativa productiva (encendidísimo y muy preciso cada vez que tuvo espacios para dañar desde el perímetro), y junto con Doblas, Mendoza y Vildoza la historia volvería a emparejarse. El Verde se puso abajo por la mínima (54-53), y aunque San Martín terminó entrando al último cuarto con ventaja de 62-57 la realidad es que Estudiantes había vuelto al partido, dejando un panorama más alentador para sus objetivos de cara al cierre.
De todas formas San Martín consiguió desprenderse a +10 apenas arrancó el último parcial, con un pequeño pero decisivo aporte de Mainoldi (70-60). Desde ahí el termómetro pasó a consolidarse del lado correntino, que tuvo más convicción y que impidió cualquier reacción de Estudiantes presionando la cancha. Wood ayudó a afianzar esa ventaja, diluyendo poco a poco las esperanzas de un Estudiantes apoyado en su juego interior (buen tramo de Doblas) pero sin terminar de revertir el marcador.
San Martín lo liquidó en los últimos minutos, colectivamente y con un básquet más dinámico. García y Faggiano ayudaron a sentenciar el 91-75 final, en un Estudiantes que sobre el final perdió algo de forma (cayó mucho en las individualidades) y no se quedó con las manos vacías. San Martín, de menos a más, con mayores recursos y volumen de juego, festejó una vez más.
Fuente: Basquet Plus
