El arquero de Boca Unidos no escapó de la derrota dura en Formosa, pero sí cargó contra la cancha en la que se jugó el partido. Además, dijo que hay que hacer un equipo más compacto y bajar el margen de error.
Lucas De León dialogó con La Red Corrientes luego de perder 3-0 ante San Martín y no escondió que se iba con “mucha amargura, es una derrota dura, de esas que golpean pero sabíamos a donde veníamos, cómo se iba a presentar el partido, y creo que no nos alcanzó. Hay que dar vuelta la página porque sigue”.
Cuando se le consultó qué fue lo que más hizo sufrir al equipo, no dudó en mencionar que “las dimensiones de la cancha son increíbles: de un saque de arco ya estás jugando en tu área y más con una cancha en la que llovió hace tres días, que cuesta hacer pie. Ellos encontraron mejor la segunda pelota y lograron tener situaciones, encontraron el partido. En estos partidos la segunda pelota es importante, y ellos están acostumbrados, se hacen fuertes acá”.
Y agregó que “sufrimos más las dimensiones: querés parar una pelota y ya tenés un jugador encima; el juego nuestro es de tenencia y acá hay que jugar a la segunda pelota. Las dimensiones de la cancha son una grave consecuencia”.
Ayer se cortó la racha de 4 sin perder pero para De León “esto es un partido excepcional, las condiciones de esta cancha son rarísimas. Sabíamos a donde veníamos, que ellos iban a estar más acostumbrados, iban a tener más claras las cosas. Es difícil trabajar después de una derrota, pero tenemos que seguir con el mismo entusiasmo, las ganas de competir y estar en zona de clasificación”.
De cara a lo que viene, el arquero entiende que “tenemos que sacar las cosas buenas que hicimos contra Central Norte, y ser un equipo más duro, más compacto, que no nos conviertan goles. Tenemos que bajar el margen de error, ser un equipo más compacto y darle la tranquilidad cuando lleguen arriba puedan convertir”.