Algunas horas más tarde de lo previsto, la Selección tomó su primer contacto con el campo de entrenamiento del Barcelona y dio el puntapié inicial a la última etapa de preparación para la Copa del Mundo, en la que debutará el 16 de junio frente a Islandia. Esta primera jornada completa en España continuará con el almuerzo y un descanso, para volver al trabajo a las 18.20 (13.20 de Argentina) y cumplir con el segundo turno de trabajo, que tendrá los primeros 15 minutos abiertos a la prensa.
El primer ensayo estaba programado para ayer, a pocas horas de la llegada de la delegación argentina a tierras catalanas, pero se suspendió por una demora en el viaje y los futbolistas apenas hicieron algunos ejercicios en el hotel.
Tal vez la noticia más alentadora para Sampaoli sea que todo el plantel está disponible para trabajar: no hay lesionados ni tocados. Gabriel Mercado, Sergio Agüero y Lucas Biglia tiene el alta médica.
No arribó con las manos vacías la Selección a Barcelona. Dentro de todo el equipaje, los utileros cargaron 70 baúles que incluyen 700 camisetas, 600 pantalones, 200 pares de medias, 100 pares de botines, 200 buzos y 200 pantalones de entrenamiento, 100 camperas y 200 pelotas. Y más: 200 kilos de yerba, cerca de 50 kilos de dulce de membrillo y batata viaja- ron en latas, 50 kilos de dulce de leche en potes, alfajores y caramelos.
El plantel se alojó en el Hotel Sofía, ubicado en las afueras de la ciudad, y a pocos metros del Camp Nou, donde Messi hace de las suyas con la camiseta del Barça. Justamente en las instalaciones del club culé, el entrenador Jorge Sampaoli tendrá la oportunidad de pulir detalles en el equipo y definir a los once que debutarán ante Islandia.
La diagramación de las actividades es más flexible de lo que se esperaba. Sampaoli se encuentra más cerca del método Guardiola: intensidad en pocas horas y libertad el resto de la jornada. Habrá simplemente dos días de doble turno: hoy y el lunes 4 (a las 10:15 y a las 18:20, hora de Barcelona). Después, serán prácticas por la mañana y almuerzos en conjunto; las horas restantes los jugadores quedarán licenciados para moverse cómo quieran. Incluso pueden optar por no dormir alguna noche en el hotel de la concentración.
La estrategia de Sampaoli obedece a dos cuestiones centrales. La primera es la costumbre. Los jugadores argentinos que actúan en Europa están habituados a este tipo de concentración sin ataduras. Se presume: con Carlos Bilardo dentro de la delegación sería imposible de pensar. Los tiempos cambian, claro.
La segunda cuestión es la disciplina de los líderes Lionel Messi y Javier Mascherano. El entrenador nacido en Casilda sabe que tanto el delantero como el mediocampista estarán la mayor parte de los días concentrados. Salen poco, se entrenan mucho y prefieren dormir en el hotel. Eso será un mensaje para el resto de los compañeros. “Estos muchachos no se tomaron vacaciones y vinieron todos a Ezeiza a entrenar con muchas ganas. Eso me da orgullo e ilusión”, destacó Sampaoli luego de la victoria ante Haití.
Se sabe: el plantel permanecerá hasta el 7 de junio en Barcelona y luego viajará a Jerusalén para jugar el 9 frente a Israel su amistoso final. Ya quedó confirmado el estadio del amistoso, que le trajo varios dolores de cabeza a Sampaoli (quería jugar en Barcelona para no perder tres días de práctica): será el estadio Teddy Kollek, lugar donde habitualmente juegan Beitar y Hapoel y que ya recibió partidos por Eliminatorias.