En el encuentro que abrió los octavos de final de la Copa Argentina, Rosario Central dio el gran golpe en Mendoza, le ganó 1-0 a Boca y se metió en la próxima ronda, donde espera por el ganador del cruce entre Godoy Cruz y Banfield.
Los cruces recientes entre los dos equipos plantearon un partido con mucha expectativa, que en los primeros minutos encontró al conjunto rosarino mejor parado y con mejores situaciones. Así fue como, a los 19 minutos, llegó una gran polémica a la noche mendocina: Gustavo Colman remató desde el borde del área y Pablo Pérez, en su intento por tapar el remate, rechazó la pelota dentro del área con un brazo extendido, aunque Fernando Rapallini no cobró penal.
La recompensa para aquella situación adversa al Canalla llegó minutos más tarde, cuando Mauricio Martínez apareció por detrás de todos tras un tiro libre y remató en soledad para poner el 1-0 en el marcador, a los 25 minutos de la primera parte.
A partir del gol, el Xeneize intentó ir en busca del empate, pero no encontró las vías ante un rival muy cerrado, que respondió ante cada adelantamiento y hasta pudo haberlo liquidado de contra.
Ya sobre el final, Leonardo Gil le cometió falta en el borde del área a Frank Fabra y vio la tarjeta roja. De ese tiro libre llegó un remate potente de Edwin Cardona que Diego Rodríguez sacó en la línea para sostener el resultado.
De esta manera, Rosario Central eliminó por segunda edición consecutiva a Boca -la última vez fue había sido en cuartos- y se metió en cuartos de final. Conocerá su rival el jueves 28, cuando choquen Godoy Cruz y Banfield en Córdoba.