El Rojo ganó 2-0 como local, con goles de Romero y Cecilio Domínguez, luegoi de la caída 3-2 en la ida. En los octavos de final chocará con Universidad Católica de Ecuador.
Independiente se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana con el triunfo por 2-0 como local sobre Rionegro Águilas. El Rojo había caído por 3-2 en la ida y, con algo de sufrimiento e impaciencia de sus hinchas, consiguió revertir la historia en Avellaneda.
El conjunto que dirige Ariel Holan tomó la iniciativa desde el comienzo, pero no pudo marcar en el primer tiempo. Los nervios hicieron todo cuesta arriba para el dueño de casa, que se fue a los vestuarios despedido por silbidos y en medio de un panorama bastante preocupante.
En el complemento llegaron los goles y con ellos la tranquilidad. A los dos minutos, Silvio Romero definió a la red después de un gran pase de Pablo Pérez y provocó un estruendo en el estadio Libertadores de América que hasta ese momento había acumulado nervios e incertidumbre.
A los 15, y luego de otra asistencia del ex mediocampista de Boca -en esta oportunidad con un buen centro-, apareció Cecilio Domínguez para meter un cabezazo certero. El paraguayo extendió la diferencia en el marcador y prácticamente definió la serie a favor de su equipo.
La victoria de Independiente descomprimió la tensión que se había generado en medio de las versiones sobre la continuidad de Holan. La clasificación es lo que el Rojo necesitaba antes del receso para ordenar las ideas, definir el futuro y empezar a trabajar en el segundo semestre del año.