Después de una semana de polémicas, la decisión se conoció a menos de nueve horas de la revancha. El partido terminó 0-0, pero el fallo decretó la victoria del Rojo por 3-0 debido a la mala inclusión de Carlos Sánchez.
Menos de nueve horas antes del partido de vuelta entre Santos e Independiente, que en Avellaneda habían igualado 0-0 por los octavos de la Copa Libertadores, la Conmebol dio a conocer el fallo por el reclamo de la mala inclusión de Carlos Sánchez en el equipo brasileño.
La Conmebol le dio por ganado a Independiente el partido de la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores por 3 a 0, por la mala inclusión del uruguayo, que debía una fecha de suspensión y jugó igual.
El alivio por el lado deportivo se mezcla con la preocupación por el clima caliente que puede existir por parte de los simpatizantes del conjunto paulista en la tarde de este martes en el Pacaembú (19.30).
El empate sin goles que se dio en Avellaneda el martes 21 quedó en la nada. Y la goleada que la Conmebol le otorgó al Rojo en castigo a Santos abre un panorama totalmente nuevo de cara a la revancha. Si bien Ariel Holan trabajó durante el fin de semana para mentalizar a sus muchachos de que en Brasil “hay que ganar sí o sí”, está claro que no es lo mismo salir al campo de juego con un amplio resultado favorable. Lo mismo, pero a la inversa, le sucede a Cuca, el entrenador del Peixe.
Pero, dejando de lado lo estrictamente deportivo, en Independiente tienen muy en claro que no será un simple trámite cerrar la llave que parece tener en el bolsillo. Porque, más allá del presente irregular del Santos, siempre es difícil jugar en Brasil. Pero, por sobre todas las cosas, porque lo extrafutbolístico se ha metido como uña en la carne en la previa de este duelo con muchísima historia copera.
Desde que comenzó a sonar, primero como rumor y luego como noticia confirmada, que Sánchez había sido mal incluido, pasó de todo y la atmósfera se fue enrareciendo. La tardanza de la Conmebol en dar un veredicto tampoco ayudó demasiado a calmar las aguas. La dirigencia de Santos está que vuela.
Su presidente José Carlos Peres, el gerente jurídico y un grupo de seis abogados de la entidad blanca y negra viajaron a Luque, Paraguay, para presenciar la audiencia del fallo, que estuvo a cargo de tres jueces: Amarilis Belisario de Venezuela, Cristobal Valdes de Chile y Eduardo Gross Brown de Paraguay. Están enojados con Independiente porque creen que en Avellaneda sabían de esto antes del partido y “no jugaron limpio” al no avisarles.
Fueron a tierras guaraníes a meter presión y a ampliar la defensa que había sido realizada el viernes en la sede de la Conmebol. Se basaron en una falla en el sistema denominado Comet, el software que registra el estado de las sanciones de los deportistas. Allí, según divulgó Santos, el estado de la suspensión de Sánchez figura como “cerrado”, es decir que la pena ya fue purgada.
Sin embargo, desde el ente que regula el fútbol sudamericano sostienen que la última responsabilidad en estos casos siempre es de los clubes y del jugador. Tampoco le dieron lugar al reclamo de la institución brasileña a que el tema tuviera el mismo trato que el Caso Zuculini (Conmebol no actuó de oficio). La gran diferencia fue que Independiente sí hizo el reclamo en el plazo estipulado y Racing (rival de River) no.
Se recuerda: Sánchez había sido expulsado por agredir a un alcanza pelotas jugando para River en la Sudamericana 2015, ante Huracán. Le dieron 3 fechas. Luego partió y nunca cumplió ese castigo. La amnistía mencionada le redujo la pena a sólo una jornada; sin embargo, su primera presentación en un torneo de la Conmebol tras irse de Núñez fue en Avellaneda el martes último, partido que nunca debió jugar por estar suspendido.
Fuente: clarin.com